Un cuento

Páginas: 13 (3230 palabras) Publicado: 11 de septiembre de 2014
Nunca debí escribirte mañana
Amada:

Mañana. Siempre pensé en escribirte mañana, pero ese mañana nunca fue hoy y el hoy en que te escribo es ya un ayer. Confieso que en estos años, ha tenido mi memoria dolorosos periodos de olvido, de necedad incluso, que me han llevado casi a perderte, necio de mi, creyéndote un sueño. Molesto por tu recuerdo, te escondí en mi corazón, acolchado en ladistancia; y atormentado, creí odiarte, harto de tanto compromiso inútil. Confieso que he amado y gozado en otros cuerpos y que he cumplido mis promesas y apagado mis ardores en quienes nada esperaban de mí. Mis lágrimas, abundantes pero secretas, han ocupado anocheceres hasta secarse con el Sol del nuevo día.
Cuando dejé nuestra tierra, ya creo que para siempre, estaba nervioso y asustado y alegre ala vez. Te guardaba en mi pecho, escondida, como se lleva una santa reliquia a la que adorar. Durante el camino te amé, te hablé, te conté…Disfruté de la brisa, del viento, de la lluvia y hasta de las piedras del camino que glotonas casi acaban con las nuevas alpargatas que tú me regalaste en la Epifanía. Dormí poco, desvelado por las estrellas que, juguetonas, guiñaban sus luces componiendo tuhermoso rostro para mí. Y de pronto una mañana, pleno de luz el cielo, se acabó el polvo del camino, se terminó el sendero, desaparecieron los árboles y ante mis ojos sólo quedó una vasta pradera azul. No sé si en estos años, llenos de mañanas esperando esta carta que ahora escribo, habrás visto la mar. Yo ya nunca he podido volver a separarme de ella.
Encontré un barco que quiso llevarme a bordocomo grumete. Su lento caminar sobre las aguas, convirtió la despedida en una larga procesión de sensaciones, que aun recuerdo, setenta años después. A ratos, cuando mi labor lo permitía, sentado en la popa, hinchaba el pecho imaginando una vuelta cargada de riquezas que posar a tus pies; a ratos, en la tempestad, me sentaba en la cocina frente a un trozo de papel blanco, que terminé arrugando,intentando contener mi excitación y así escribirte; pero corto de palabra posponía al mañana mi mensaje, convencido de que debía llenar mis días con más aventuras que narrar. A ratos, avergonzado, lloraba tu ausencia, encogido en el catre que por cama me habían dado. Un mes tardamos en cruzar el gran océano y en la tarde de un ocho de Mayo, puse mis pies en la ciudad de La Habana. Sí, sé que dijeque iría al continente, a la rica Venezuela quizás, pero el aire de esta tierra, lleno de salitre y humedad, marinero siempre, se me hizo imprescindible.
Sabiendo de cuentas y letras, me fue fácil encontrar un empleo en la Notaría de D. Samuel Reino Espinosa, hombre religioso y honesto, quien en su pasión por los libros y el estudio, me empujó a la Universidad; donde estudié Leyes, bajo suprotección. ¡Cuánto orgullo sentí entonces! Estaba lleno de esa arrogancia juvenil que tanto nos molesta a los viejos; no sentía dudas, ni había preguntas que contestar. Te quería. Seguía sintiendo en mi pecho todo el amor que me inspirabas, pero tu imagen había perdido en parte su color, y mi ambición había derrotado mi urgencia. Seguí trabajando para D. Samuel, para quien ahora era el hijo que nuncatuvo. Un día, ya viudo, decidió volver a su España dejándome negocio y hacienda. No lo comprendí. Hube de poblar mi cabeza de canas y perder mi juventud y madurez para entenderle; para aprender que nada es importante si no lo compartes con tu Amor.
¡Cuántas veces estos últimos años he lamentado no haber tenido hijos! ¡Cuántas veces he temido escribirte y no recibir respuesta! En mi egoísmo, no hecontemplado ni siquiera la posibilidad de tu muerte. ¡Somos ya tan viejos! Me dicen que ahora podría volver allí y abrazarte en unas pocas horas. Me dicen que ya no hay caminos polvorientos, ni piedras glotonas que coman alpargatas; pero yo me pregunto si tampoco habrá árboles que protejan de la lluvia y el Sol, o si todavía veré estrellas que quieran dibujar tu hermoso rostro para mí.
No...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Cuento que te cuento
  • Cuentos Que No Son Cuentos
  • Cuenta cuento
  • cuento cuento
  • cuento cuento
  • Cuentos Que No Son Cuentos
  • Mi Cuento Cuenta
  • Cuenta Cuentos

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS