Un día menos
Alrededor de esta metamorfosis repentina, un volcán esperaba tranquilo. Mientras observaba, notó que su escala de verdes se opacaba frente a la búsqueda que todas lasconstrucciones y objetos que habitaban la ciudad habían empezado por encontrar su propia naturaleza. Desde hace mucho tiempo, este gigante había estado a la expectativa de que la ciudad que cuidaba lesorprendiera con cualquier clase de locura repentina y por fin había llegado el momento, estaba sorprendido. Pero en el interior de la nueva ciudad, algo diferente ocurría, todos los edificios, elasfalto y los vehículos atravesaban por un proceso de renovación que al finalizar permitirían ver la realidad de lo que eran.
Así, mientras todo esto ocurría, sonó el despertador. A pesar de todo lo queocurría, para Laura no era más que otro día.
Se levantó, se dirigió al bañó, gastó su tiempo arreglándose, tomó su ropa, sus cosas, metió todo lo que debía en su cartera, bajó las escaleras, subió asu carro, esperó un momento, introdujo la llave en la ranura al lado del volante, presionó el acelerador y como debía ser, las alas de su carro se abrieron y empezaron a elevarla a través del...
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