Un destino

 Un destino
3 de noviembre de 2011
No sé por dónde empezar. Siento que hace siglos que noescribo en este diario, y bien mirado seguramente los haga. No quiero leer lo último que escribí, aquello ya es agua pasada, mi vida ha dado un giro de 360º y ahorasolo quiero hablar de lo feliz que me siento.
Hace 8 meses viajé al amazonas de Perú, sé que es un viaje que suelo hacer habitualmente ya que trabajo desde haceaños en la Embajada, pero en esta ocasión mis fines eran totalmente diferentes. Junto con mi gran amigo Enrique Blanco viajamos a Perú para adentrarnos en la salvajeselva de las amazonas, ¿el fin? Casi imposible, encontrar a aquel padre que hacía 26 años se había aventurado al interior esa selva y nunca más había vuelto asaber de él.
Nos adentramos y aunque el recibimiento no fue el esperado, conseguimos encontrar a mi padre, y aquella realidad que al principio creí que no podríasoportar.... descubrir que mi padre tenía una nueva familia, y que entre ellos estaba Carex un hijo no legítimo de mi padre, pero criado con los derechos que mecorrespondían por sangre....
En un principio odié a Carex el "usurpador" de mis derechos, que a su vez también era el Jefe de la Tribu donde vivían, los Atmethlas.Carex era un hombre increíblemente atractivo, reservado, orgulloso y acostumbrado a hacer su voluntad....aquellas gentes que creía incivilizadas me demostraron todolo contrario, mientras que todas mis creencias sobre el hombre blanco y sus valores terminaron por defraudarme y hacerme cambiar de camino y de destino.