Un Dia En Grecia

Historia del pensamiento
Un día en Grecia
23/01/2013

Attis en Grecia
Me despierto en un día soleado, escuchando las aves cantar y con ganas de un gran banquete. Es simplemente perfecto. Melevanto y llamo a mi esposa Alexandra para que me de un baño de agua tibia, me unte aceite de oliva y me ponga mi chlamys. Estoy listo para emprender un día de arduo trabajo. Mi esposa Alexandra es unamujer bella por dentro y por fuera, y pasa los días tejiéndoles ropa a nuestros hijos. Me despido de mi amada con un beso en la frente, y le comento que el día de hoy tendremos visitas de tierraslejanas, así que tendrá que tener lista la cena y mandar a los sirvientes por lo que ella necesite. Esto nos costara unas cuantas dracmas, ya que es conveniente recibirles con fervor para que en un futuronos reciban de la misma manera. Al salir de mi hogar no puedo dejar de observar aquel árbol que caracteriza la calle en la que vivimos, y ese tronco tan frondoso a un lado del río Eridanos. El caminoal Partenón es algo retirado, cansado, caluroso a la vez. Espero que Alexandra tenga todo en orden en cuanto el festín, que ya haya mandado a los sirvientes al mercado por la codorniz y los cocinerosya la esté preparando. Me duelen los pies de tanto caminar, pero por fin he llegado a mi destino. Me encuentro practicando lanzamiento de bala para ejercitar mis músculos y estar sano. El sol seempieza a ocultar y tengo que dirigirme al tempo a ofrecer este día a la Diosa Hera antes llegar al festín. La Diosa me ha recibido con mucho fervor y elegancia por lo que yo me siento alagado y conenergía para recibir a mis invitados. Llego a mi hogar con el cielo totalmente estrellado, y veo a lo lejos mi vivienda con esos ladrillos recubiertos de yeso con un color amarillezco. Entro a mi andrón ymis concubinas me retiran todo lo que me estorba para ir a saludar a mis hijos. Los encuentro debajo del compluvio con la sirvienta jugando con el agua y tierra, los saludo con mucho entusiasmo, Deo...