Un Día En El Camino

UN DÍA EN EL CAMINO

Eduardo se subió en su reluciente y negro Renault Megane y se puso en camino para recoger a su copiloto. Sería lindo tener compañía, pensó a sí mismo. Es un trabajo solitario ser un representante en este territorio. Era un soleado Viernes, 9:45 a.m. cuando llegó a la esquina para recoger a su pasajero Pedro, Eduardo lo encontró caminando de un lado a otro, luciendoincómodo.

“Buen día, Eduardo. Empezaba a asustarme. Pensé que habíamos dicho 9:30” “Relájate, tenemos un interesante día por delante, la visita a dos hospitales, visitas en una clínica privada y poco que manejar. Dame un segundo, pensó. Tengo a alguien en el teléfono”.

Pedro era un vecino, interesado en quizás convertirse en representante. Una tarde Eduardo había contado historias acerca de sutrabajo y Pedro había preguntado si podía un día acompañarlo para ver como era la vida como representante. Pedro verifico la vestimenta de Eduardo cuidadosamente. Genial! lo hice bien. Traje negro, corbata, aunque no tan brillante como Eduardo, pensó.

“Ok, Stefano. Te llamo a la hora de la comida para decirte como va todo y si es que lo lograremos o no. Te llamo más tarde. Adiós”. Con eso, Eduardoterminó la llamada y volteó hacia su pasajero. “Primero, tenemos que manejar un poco al Hospital Santa Ana. El doctor es un poco obstinado allá. Le gusta hacer lo que hace y no escuchará nada nuevo, utiliza nuestros productos y los de la competencia también. Por lo menos ya está usando nuestros productos. Lo clasificamos como un doctor “A” tiene buena reputación. Yo creo que él es el quien mejorprescribe en mi territorio. Nos gustaría que asistiera a una reunión en nuestras oficinas centrales de Operaciones Internacionales en Zurich. Si el asiste, estoy seguro que lo podemos ganar por completo. Le he preguntado varias veces, pero no parece estar muy interesado. Hoy necesito saber definitivamente si es un sí o un no”

“¿Crees que asista?” Preguntó Pedro.

“No lo sé. Es muy difícilobtener alguna respuesta de él muchas de las veces. Lo he conocido por dos años y medio, desde mi primer virtual día de trabajo, pero él no ha cambiado”.

¿Y que hay de ti? Tienes mucho contacto con las oficinas centrales? ¿Cómo son?

No, no estoy seguro. Nunca he estado ahí. He visto todos los videos y leído toda la literatura corporativa. Nuestro jefe obtiene las órdenes directamente de ellas ydespués nosotros básicamente nos apegamos mucho a nuestro propio trabajo. Creo que allá es un mundo diferente. No son como nosotros. Son como extraterrestres viviendo en otro planeta. Me hubiera gustado acompañar al doctor en el viaje. Pero no hubo oportunidad para mí, tan solo un representante ordinario. Yo solía trabajar para Bleier y nunca tuve la oportunidad de ir a las oficinas centralestampoco. El gerente de ventas era una molestia también. Siempre detrás de ti. De hecho, parecía que siempre estaba en mi coche. Mi actual gerente de ventas es mucho mejor para trabajar a su cargo. El sale una vez por ciclo para verme, me da actualización y eso es todo. Espera su reporte semanal y con eso es feliz. El gerente en Bleier a la siguiente mañana estaba al teléfono, si no le enviaba elreporte diariamente. El tipo era un fanático. No sé como pensaba que estaba ganando su dinero. Al parecer pensaba que al estar metido en todos los detalles del trabajo de los representantes todo el tiempo. Existe un mucho mejor balance aquí”.

“Parecen muchos beneficios, también” dijo Pedro con un toque de envidia. “Autos, libertad. Te he visto ir y venir de casa a diferentes horas. Pareces ser tupropio jefe aquí afuera”

“No tan libre como lo parece. Demasiado que administrar, conducir, un poco de soledad. Voy a la capital para tomar un poco de entrenamiento de vez en cuando, usualmente de conocimiento de producto, no de lo que realmente debo de sacar adelante, mas sin esto el trabajo sería rutinario y un poco aburrido de vez en cuando. Yo podría tener un mayor territorio y más...