Un Edén sin Nombre

UN EDÉN SIN NOMBRE.
En un Edén sin Nombre, en un Mundo Distinto, existió una vez una niña que no tuvo nombre y que creció en la Aldea del Edén, que tampoco lo tuvo.
La niña no sabía nada sobre ella, ni sobre lo que le rodeaba por un tiempo, hasta que una tarde de colores rosas y naranjas, la ninfa de manos huesudas y surcadas por el tiempo, que le daba dulces de menta y preparaba cocoacaliente, dejo de respirar, y su cuerpo se deshizo en cenizas.
Y la niña se dio cuenta que no vivía en un Edén, que tenía nombre y que ella también lo tenía, pero no le importo, nunca, mientras existió, porque su nombre no significaba nada para ella.
Asustada se convirtió en una joven que vivió asustada por mucho tiempo.
Cuando era más joven, mientras la ninfa vivía, ella entendía muy poco, salvo quesiempre le dolía el centro de su pecho, y que las palabras podían convertir a personas muy bellas, en monstruos que la herían con dagas pequeñas y puntiagudas.
De sus ojos caían cristales y por las noches llenaba frascos enteros con ellas. Y su padre, le solía decir con furia por la impotencia de no controlar los cristales que caían sin cesar de los ojos de su niña, que los Guerreros nolloraban… entre sollozos y pestañeos, la niña solía decir que ella no era un Guerrero, sino una niña. Su padre le respondía que él no veía a ninguna niña. Y la niña dejo de llorar en frente de su padre.
Los años pasaron, y muchas personas hermosas en las sombras se transformaban en seres horribles, como Gárgolas de la Catedral de Notre Dame, con cuernos y alas de murciélago, pero a ella le dejaron dehacer daño sus dagas.
Y es que cuando lloraba, en las sombras de la Torre de los Condenados, se comenzó a decir lo que su padre le dijo, se repetía que no debía de sentir, que no debía de sentir… y primero, pretendió que no sentía, para después dejar de sentir, y al final ver todo gris, porque había dejado de sentir y de ver colores.
Las cenizas que la ninfa le dejo, se las fue llevando el viento,hasta que sólo fueron recuerdos opacados por el paso del tiempo.
Sin la ninfa, y con un Guerrero como padre, creció, y entre las sombras se refugió.
La niña no sabía quién era, y entre la oscuridad encontró una llama roja… que hacía que lo demás comenzará a existir, de nuevo.
La llama dibujaba figuras de alas de hadas, de rostros de ninfas, de Torres de Reinas, y le enseño a la pequeña a creeren la Fantasía. Y la Fantasía devoró su desesperanza.
Hubo un sueño, un sueño que le hizo jurar que la realidad era demasiado tortuosa para ella, que ella era incapaz de vivir más en el Edén sin Nombre, y es que el sueño se convirtió en una pesadilla de colores oxido y alquitrán hirviendo, que le hicieron gritar hasta que su garganta sangro, y hasta que el sueño no fue más que oscuridad. Y enéste, la llama que dibujaba figuras, nunca se encendió. Pero hubo alguien, el hermano de la niña, quien sostuvo su mano hasta que dejo de gritar que se quemaba… y le canto durante noches enteras, la cambio, baño y alimento… hasta que la niña abrió los ojos, de nuevo, y lo vio.
Vio todo en colores oxido.
La niña nunca sabrá mucho… no sabrá cuantos hermanos tiene, ni cuantas almas gemelas haperdido, pero lo que sabe es que su hermano, en ese momento delirante, estuvo para ella.
Durante el Tiempo del Oxido, sintió rencor por un ser por quien no debía sentir rencor, porque era una de las ninfas que proveía de vida y de flores a la Tierra. La niña creyó, y creyó por mucho tiempo, que había sido la culpa de la Ninfa que ella soñara con alquitrán, y se quemara en sueños… y con el tiempo, notoque… la única responsable de sus pesadillas, era ella y sólo ella.
Había personas hermosas que eran Quimeras. Cuatro le juraron lealtad eterna, y la niña les prometió dar la vida por ellas, y ella dio todo por defenderlas, pero las Quimeras cambiaron, y despreciaron la incondicionalidad de la niña o ¿ella las despreció? La sentencia del Tiempo marco que la niña fuera desterrada lejos de ellas,...