UN ENCANTADOR ACCIDENTE

ERIKA DANIELA TEYSSIER RUGERIO 3H “UN ENCANTADOR ACCIDENTE”
Había una vez un muñequito que estaba hermoso se llamaba Pepito, tenia un mejor amigo q se llamaba Emilio y era aun mas guapo ;) Un día conocieron a una niña feita, chaparra, medio gordita y Pepito al verla se burlo d ella mientras Emilio se quedo hipnotizado con sus ojos chuequitos pero bonitos. Muy pronto se enteraron q era nuevaen el vecindario, entonces como todas las tardes de viernes Pepito y Emilio salieron a jugar con la pelota, mientras los niños jugaban, la niña d ojos chuequitos pasaba con su canasto de pan y el maldadoso d pepito al verla le lanzó un balonazo tan fuerte q le tiró hasta el apellido. Emilio al ver la atrocidad q su amigo hizo corrió a ayudar a la niña a levantarse lo que no se esperaba es queella se levanto sacudiéndose el vestido, tomo el balón y como si fuera jugadora de futbol americano lo lanzo directo a la cabeza de Pepito.
El niño cayó como roble de tremendo golpe, mientras ella regresaba por su canasto que Emilio ya tenia en la mano la niña al ver que Emilio tenia su canasto extendió la mano y sonrojada de lo cometido le dio las gracias con una vocecita suave y tierna, Emilio lecontestó con una ligera sonrisa y siguió su camino. Una vez que se recuperó Pepito del golpe le dijo a su amigo "esto no se va a quedar así y que esa niña fea recibiría un golpe el doble de fuerte" pero su amigo iba más que perdido recordando el rostro angelical de la niña que aun no sabía ni su nombre y ya estaba encantado con sus ojos chuequitos.

Los días pasaron y por mas que salían ajugar, Pepito no se podía desquitar pues la niña no salía con su canasto de pan hasta que llegó el día que todos los niños esperaban, el inicio de la feria del lugar donde vivían... Pepito y Emilio llegaron dispuestos a subirse a las mas altas montañas rusas y a comer todo el algodón de azúcar que fuera posible. Estando los dos en lo más alto de la montaña Pepito volteó hacia la gente y la vio ¡ahíestaba la niña!, recordó su molestia y quería bajar pronto para cobrarle las cuentas que se debían, al bajar le dijo a Emilio: - La he visto, está comiendo algodones de azúcar, vamos que ahora sí no se me escapa-. Corrieron hacia donde ella estaba y con un grito enojado Pepito le gritó: ¡Ahora si vas a ver! La niña se volteó y al verlo tan enojado y con un buen chichón en la frente comenzó a reírsin cesar, Pepito se aproximó con una mano levantada y cuando estaba apunto de tocarla Emilio intervino tomando la mano de Pepito y recordándole que era una niña, y que les habían enseñado desde pequeños que a las mujeres no se les pega ni con el pétalo de una rosa, la niña al reaccionar de su profunda risa tomó su algodón se estiró el cabello y abriendo sus hermosos ojos le dijo a Pepito: ¿ Meperdonas?. Pepito y Emilio se quedaron desconcertados de su extraña reacción la verdad pensaron que les iba a embarrar el algodón de azúcar en la cara después de que Pepito le había levantado la mano, ella extendió su algodón ofreciéndolo como muestra de paz a lo que Pepito tomó un poco y le contestó: Disculpa aceptada.
La niña sonrió y giró un poco preguntándole a Emilio si quería un poco, Emilio sepuso tan nervioso que acompañado del rubor que le salía de las mejillas tomo su mano en lugar del algodón, entonces la mamá de ella gritó: “ Daniela, apresúrate que no nos dará tiempo de subirnos al juego” y Daniela les dejó su algodón y se fue corriendo con su mamá. Emilio la siguió con la mirada y Pepito descubrió lo que estaba sucediendo le arrebató el algodón y le preguntó: ¿Te gusta verdad?, a lo que Emilio contestó: - ¿Quién?, no sé de que me hablas- Pepito en tono de burla le dijo: - No te hagas menso conmigo, si desde que le di el balonazo corriste muy preocupado a ayudarle - . Emilio solo se sonrojo y le contestó: pues si ya lo sabes para que me preguntas, de todos modos no se cuando la vuelva a ver- Pepito le dijo: no te preocupes, ya sucederá- Y se terminaron el algodón....