Un Error De Calculo
Cuando le regalaron la nueva calculadora. Anibal se puso muy contento. La maquina, desde luego, tenia un aspecto magnifico. Sin embargo, presentaba unpequeño inconveniente. Cualquier operación que se hacia con ella: sumas, restas, multiplicaciones, divisiones, daba siempre el mismo resultado: 39.354. Anibal se enfado. Todas lascalculadoras de sus amigos eran estupendas; la suya, una calamidad.
De modo que decidió ir a la tienda, devolverla y exigir que se la cambiaran. El encargado, un anciano deaspecto misterioso, le dijo:
- Esta bien, muchacho, como quieras. Te daré otra, pero eres tu quien comete el error.
Dos días después, Anibal oyó por la radio un número familiar:39.354. Era el número que había obtenido el premio en el sorteo de la lotería. En ese momento, comprendió lo que había querido decir el anciano con sus enigmáticas palabras.UN ERROR DE CÁLCULO
Cuando le regalaron la nueva calculadora. Anibal se puso muy contento. La maquina, desde luego, tenia un aspecto magnifico. Sin embargo, presentaba unpequeño inconveniente. Cualquier operación que se hacia con ella: sumas, restas, multiplicaciones, divisiones, daba siempre el mismo resultado: 39.354. Anibal se enfado. Todas lascalculadoras de sus amigos eran estupendas; la suya, una calamidad.
De modo que decidió ir a la tienda, devolverla y exigir que se la cambiaran. El encargado, un anciano de aspectomisterioso, le dijo:
- Esta bien, muchacho, como quieras. Te daré otra, pero eres tu quien comete el error.
Dos días después, Anibal oyó por la radio un número familiar:39.354. Era el número que había obtenido el premio en el sorteo de la lotería. En ese momento, comprendió lo que había querido decir el anciano con sus enigmáticas palabras.
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