Un faro de luz en la oscuridad: el maestro.


Un faro de luz en la oscuridad: el maestro.


“[…] si los profesores han de educar a los estudiantes para ser ciudadanos activos y críticos, deberían convertirse ellos mismos en intelectualestransformativos.”
(Henry Giroux 1990)

Durante muchos años la relación entre educadores y educandos ha sido innegable, irrompible, demasiado fuerte. Esto se debe a que el uno no puede existir sinel otro, es como la dualidad del cuerpo y el alma, aunque más que la dualidad de su relación existente lo que más mantiene firme esta relación ha sido la evolución y los cambios tanto internos comoexternos que han sufrido por partes iguales, el profesor y el estudiante a través de diferentes etapas de la historia. Los estudiantes con cada vez más grandes carencias y exigencias han demandado lapresencia de un ser que sea capaz de guiarlos y ayudarlos a construir una base sólida para el futuro y para el conocimiento que será su luz al final del camino.

Para que los estudiantes tengan unamejor calidad en la educación no solo académica, sino también social que le permita desempeñarse mejor en vida, el profesor debe convertirse en un maestro, que no solo se encargue de su educaciónteórica sino que enseñe a este individuo a ser moldeado por el conocimiento que hay dentro de sí mismo impulsándolo a ser crítico y reflexivo ante lo que le rodea. Pero más importante es que el maestrotambién se examine y se permita consolidarse como un buen ejemplo de introspección y autoconocimiento para que pueda ser la guía de este nuevo educando en formación.

Al ver un maestro que se esfuerzaen un colegio de pocos recursos por saber más, por capacitarse, por mostrarse, como decía antes, como ejemplo de posible transformación y trascendencia en la sociedad sin recibir nada más que lagratitud de sus estudiantes por desempeñarse como un maestro que educa y no llena de conceptos vacíos sus mentes, este es un maestro que revoluciona su entorno con la claridad de aplicar sus capacidades...