Un fin de semana en La Paz
Aprovechando un fin de semana de tres días decidimos con mi esposa emprender una visita relámpago a la Paz desde la ciudad de Iquique.
Tomamos un vuelo IquiqueLa Paz que en una hora nos dejó en el Aeropuerto sobre 4.100 metros de altura. Tomamos un taxi que en 45 minutos nos dejó en nuestro Hotel, después de haber superado un tráfico intenso con fintas ygiros dignos de una carrera con disímiles obstáculos.
A pesar de los efectos de la altura, decidimos esa misma noche visitar el Restaurante Pena Huari en la calle Sagarnaga N° 339, en dondedisfrutamos de una variada oferta folclórica con bailes típicos, trajes, danzas, música en vivo y abundante cena, con baile incluido resistiendo los efectos de la puna.
Al día siguiente tomamos un taxi quenos condujo al espectacular lago Titi-Caca, bordeando sus costas hasta llegar al poblado de Tiquina, en donde se encuentran las Penínsulas de San Pedro y San Pablo. Desde allí se aprecia el lado Surdel Lago con su inmensidad que impresiona por su tamaño y diferentes tonalidades de sus aguas que van cambiando durante el transcurso de las horas.
A nuestro regreso tuvimos la alegría de poderobservar unos bailes típicos de la zona, con todos sus sonidos, coloridos y diseños que no dejan de impresionar. También nos detuvimos en un pequeño mueso en donde nos atendió el hijo de unos de losartesanos que construyó la embarcación de Totora que utilizó Thor Heyerdahl para cruzar en 1970 el Océano Atlántico.
Al finalizar nuestro periplo le pedimos al taxista que nos dejará en la estación delrecién inaugurado teleférico que corre entre El Alto y el centro de La Paz, impresionante viaje que permite observar toda la imponente ciudad y sus rincones en un viaje de 20 minutos por una módicasuma. Este nuevo medio de transportes viene a reducir radicalmente el tiempo de viaje entre esas dos localidades.
Por la noche decidimos conocer el barrio de Sopocachi en el sector Sur de la...
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