Un gato pas indiferentemente por el otro lado y el viejo lo sigui con la mirada

Páginas: 5 (1027 palabras) Publicado: 14 de agosto de 2015
Un gato pasó indiferentemente por el otro lado y el viejo lo siguió con la mirada. Luego siguió mirando simplemente el camino.
Finalmente soltó el mástil y se puso de pie. Recogió el mástil y se lo echó al hombro y partió camino arriba. Tuvo que sentarse cinco veces antes de llegar a su cabaña.
Dentro de la choza inclinó el mástil contra la pared. En la oscuridad halló una botella de agua y tomóun trago. Luego se acostó en la cama. Se echó la frazada sobre los hombros y sobre la espalda y las piernas, y durmió boca abajo sobre los periódicos, con los brazos por afuera, a lo largo del cuerpo, y las palmas hacia arriba.
Estaba dormido cuando el muchacho asomó a la puerta por la mañana. El viento soplaba tan fuerte, que los botes del alto no se harían a la mar y el muchacho había dormidohasta tarde. Luego vino a la choza del viejo como había hecho todas las mañanas. El muchacho vio que el viejo respiraba y luego vio sus manos y empezó a llorar. Salió muy calladamente a buscar un poco de café y no dejó de llorar en todo el camino.
Muchos pescadores estaban en torno al bote mirando lo que traía amarrado al costado, y uno estaba metido en el agua, con el pantalón remangado, midiendoel esqueleto con un tramo de sedal.
El muchacho no bajó a la orilla. Ya había estado allí y uno de los pescadores cuidaba el bote en su lugar.—¿Cómo está el viejo? —gritó uno de los pescadores.
—Durmiendo —respondió gritando el muchacho. No le importaba que lo vieran llorar—. Que nadie lo moleste.
—Tenía dieciocho pies de la nariz a la cola —gritó el pescador que lo estaba midiendo.
—Lo creo —dijoel muchacho.
Entró en La Terraza y pidió una lata de café.—Caliente y con bastante leche y azúcar. —¿Algo más?—
No. Después veré qué puede comer.
—¡Ése sí era un pez! —dijo el propietario—. Jamás ha habido uno igual. También los dos que ustedes cogieron ayer eran buenos.
—¡Al diablo con ellos! —dijo el muchacho y empezó a llorar nuevamente.
—¿Quieres un trago de algo? —preguntó el dueño.
—No—dijo el muchacho—. Dígales que no se preocupen por Santiago. Vuelvo enseguida. —Dile que lo siento mucho.
—Gracias —dijo el muchacho.
El muchacho llevó la lata de café caliente a la choza del viejo y se sentó junto a él hasta que despertó. Una vez pareció que iba a despertarse.
Pero había vuelto a caer en su sueño profundo y el muchacho había ido al otro lado del camino a buscar leña para calentar elcafé.
Finalmente el viejo despertó.
—No se levante —dijo el muchacho—. Tómese esto —le echó un poco de café en un vaso.
El viejo cogió el vaso y bebió el café.
—Me derrotaron, Manolín
—dijo—
Me derrotaron de verdad.
—No. Él no. Él no lo derrotó.
—No. Verdaderamente. Fue después.
—Perico está cuidando del bote y del aparejo.
—¿Qué va a hacer con la cabeza?
—Que Perico la corte para usarla en lasnasas.
—¿Y la espada?
—Puedes guardártela si la quieres.
—Sí, la quiero —dijo el muchacho—. Ahora tenemos que hacer planes para lo demás.
—¿Me han estado buscando?
—Desde luego. Con los guardacostas y con aeroplanos.
—La mar es muy grande y un bote es pequeño y difícil de ver —dijo el viejo. Notó lo agradable que era tener a alguien con quien hablar en vez de hablar sólo consigo mismo y con el mar.—Te he echado de menos —dijo—. ¿Qué han pescado?
—Uno el primer día. Uno el segundo y dos el tercero.
—Muy bueno.
—Ahora pescaremos juntos otra vez.
—No. No tengo suerte. Yo ya no tengo suerte.
—Al diablo con la suerte, dijo el muchacho. Yo llevaré la suerte conmigo.
—¿Qué va a decir tu familia?
—No me importa. Ayer pesqué dos. Pero ahora pescaremos juntos porque todavía tengo mucho que aprender.—Tenemos que conseguir una buena lanza y llevarla siempre a bordo. Puedes hacer la hoja con una hoja de muelle de un viejo ford. Podemos afilarla en Guanabacoa. Debe ser afilada y sin temple para que no se rompa. Mi cuchillo se rompió.
—Conseguiré otro cuchillo y mandaré a afilar la hoja de muelle. ¿Cuántos días de brisa fuerte nos quedan?
—Tal vez tres. Tal vez más.
—Lo tendrá todo en orden...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • mirar al cielo es mira al pasado
  • una mirada al pasado
  • Una mirada al pasado
  • Elegi mirar a otro lado
  • Elegi Mirar A Otro Lado
  • JESÚS DIJO PASEMOS AL OTRO LADO
  • Gestalt, una mirada desde el pasado
  • ELEGI MIRAR A OTRO LADO analisis de responsabilidades

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS