Un gobierno sordo y ciego (ensayo)
Por: Adela Navarro Bello - mayo 21 de 2014 - 0:00
COLUMNAS, Sortilegioz - 8 comentarios
Aunque no lo expresaran los del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, ni lo afirmaran los del INEGI, ni lo confirmaran en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, o lo analizaran expertos académicos o empresarios, de todas maneras losmexicanos todos, lo sentimos. Lo palpamos en el día a día, lo vivimos y lo padecemos, que es lo peor. Realmente en México y en estos momentos, no hace falta que nos vengan a decir que el País está en una recesión económica. Se siente, se nota, se percibe y se vive; la falta de flujo de recursos, la carestía económica, la paupérrima situación del salario mínimo, la falta de inversión interna y laausencia de inversión externa, y la errada inversión de los gobiernos, empezando por el Federal –de hecho la más importante en términos financieros y numéricos-, y siguiendo con la estatal y la municipal que están supeditadas a la federal en este centralismo puro que vivimos hoy día. Hay hogares, muchos (quizá el suyo sea el caso) donde se han tomado medidas de ahorro y previsión, ya no compras esto oaquello, prescindimos de lo otro y nos arreglamos con lo poco. En el mundo del comercio, las cosas no van bien. Siendo la pequeña y la mediana empresa las principales proveedoras para la economía en México, son las que más están padeciendo la recesión económica. De acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en los primeros tres meses del año, en México cerraron 115 mil470 negocios. Por entidad, los primeros cinco lugares en números rojos son, Estado de México con 23 786 bajas en negocios, Distrito Federal con 16 mil 341 inversiones menos, Jalisco con 10 mil 91 a la baja, Guanajuato 8 mil 934 negocios menos y Baja California (mi estado) con 5 mil 758 empresas medianas y pequeñas, menos. ¿A qué se debe la inapetencia para la inversión en nuestro país? Desde unpunto de vista ciudadano y medianamente informado, a cuatro factores: las reformas estructurales del Presidente Enrique Peña Nieto, la Fiscal, la Energética y la Política, que si llegan a dar resultados será en el largo plazo; la recesión que está de salida en los Estados
Unidos el país con el que mayor intercambio comercial tenemos y del cual depende de manera indirecta (realmente directa) nuestraeconomía; la poca y mala inversión gubernamental –invierten pero no donde se derrama el dinero, sino donde pocos se aprovechan-, y cuarta, la inseguridad cada vez más cruenta, más grave y más llamativa en el País, que inhibe la inyección de dinero extranjero y nacional (Luis Videgaray Caso, el Secretario de Hacienda lo dijo hace unos días, antes de anunciar que ajustaría el porcentaje programadode crecimiento económico para México, tasado en 3.1 por ciento). No hay dinero, la gente no compra, no invierte, los presupuestos se acortan y los ahorros, pocos, se guardan para ocasiones peores. La reforma financiera, fiscal, en mucho contribue a ello. Hostigar a la base contribuyente de siempre con trámites basados en la desconfianza y la persecución, como hacer que todos los negocios,absolutamente todos, incluyendo los taqueros, los abarroteros y los desayunadores, tengan que facturar electrónicamente, y de ahí para arriba, obligar a comprar programas de computadora para emitir facturas que antes de ser entregadas deben ser aprobadas por Hacienda. Siguiendo por los gobiernos estatales y municipales que no pueden invertir en obras que no sean parte del proyecto nacional de desarrollo yvayan acorde a las necesidades electoreras y de lucimiento propio del gobierno federal, con tesoreros y financieros y directores de finanzas y administradores que deben estar certificados por el gobierno central para asegurar que los dineros públicos se invertirán donde el Gobierno de Enrique Peña Nieto quiera que se inviertan, y no para satisfacer las necesidades reales de la sociedad. La...
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