Un humanismo del s.XX. El personalismo

Primera Parte: Humanismo, Antihumanismo y Ciencia

En el s. XX los puntos de apoyo que durante siglos tuvo el hombre y que lo mantenía en la realidad se han derrumbado. Así, pues, ¿cómo puede el hombre recuperar el papel protagonista en el mundo? Esencialmente teniendo memoria de sí mismo, recuperando su identidad; identidad que ha perdido en su voluntad de endiosamiento y de poder. Es porello por lo que debemos comenzar presentando los resultados de una filosofía que es fruto de una reflexión donde la actual muerte del hombre ya estaba anunciada: comenzaremos desde los maestros de la sospecha (Marx, Freud, Nietzsche).

1.2 Autonomismo, ateísmo y estructuralismo:
Muchos pensadores han interpretado al decadencia del hombre por el hincapié que la historia ha hecho en la razónantropocéntrica: una razón que ha privilegiado determinado tipo de verdades y valores, como los científico-positivos y han olvidado otros. El privilegio a esta parte de la razón humana sobre los demás ha generado: (1) un autonomismo que ha olvidado otros aspectos de la relegación del hombre con la realidad y (2) que para algunos la defensa del hombre se ha convertido en ateísmo, como si para afirmar alhombre fuera necesario olvidarse de Dios.
Una muestra de este panorama la vemos en el estructuralismo, filosofía que ha pregonado la muerte del hombre desde un antihumanismo teórico; reduce al hombre, en clave científica, a estructura, a una naturaleza aislada de la historia y sin finalidad alguna. Los hombres son estudiados como si fuesen cosas.

1.3 Diagnóstico para una época insolidaria:Detrás de los maestros de la sospecha estaba el humanismo ateo de Feuerbach. Según éste, lo que debían hacer los filósofos era invertir la proposición para tener la verdad: el amor es Dios, es decir, el ser humano solidario tiene una grandeza divina. El hombre sólo es comprensible desde sí mismo, no desde Dios; todos los atributos deben ser aplicados al hombre y no proyectados a Dios. ¿Pero valepara algo un humanismo que proclame la muerte del hombre?
Como consecuencia de este humanismo la política se desentiende de la ética, la idea se convierte en ideología, la responsabilidad se disuelve en nihilismo. La solución a esta crisis pasa por una confianza en lo humano. Esta actitud se convierte en una decisión por ayudarnos a ser hombres, un amor solidario a todo lo humano.

1.4 Laapuesta por el humanismo:
Esta confianza en el hombre tiene algo de apuesta; apuesta que debe realizarse sin caer en el pesimismo sino a través de un optimismo trágico. Recuperar esta fe en lo humano, supone:
▪ El hombre, en toda jerarquía de valores, debe ser el valor supremo.
▪ Recuperar nociones como yo, sujeto, persona.
▪ Al hombre le atañe un imperativo categórico.
▪ La historia debeser el espacio del protagonismo del hombre, evitando caer en el positivismo.
Estas convicciones exigen una ética y una praxis política consecuente.

1.5 Características de una teoría general del hombre:
La filosofía de Mounier y la tradición personalista debemos entenderla como una teoría general del hombre; filosofía capaz de integrar y articular críticamente los conocimientos proporcionadospor las ciencias, ya que ninguna ciencia estudia al hombre como totalidad. Esta filosofía general debe ser:
▪ Critico-dialéctica: es necesario un control crítico y dialéctico de las teorías antropológicas particulares. Se introduce la explicación comprensiva de los hechos humanos.
▪ Teórico-interpretativa: necesitamos una base teórica, pero en la que el hombre no se acote, sino que se interpretey comprenda. Así, las teorías que se formulen se harán de forma provisional.
▪ Utópico-creadora: la utopía es ante todo la conciencia anticipadora de la realidad. El hombre es una realidad inacabada, por lo que toda definición de él ha de ser incompleta; su destino depende en buena medida de cómo lo sepa anticipar.

1.6. El horizonte de una antropología personalista y comunitaria:
Esta...