un intento en busca de una escultura sonorense

Un intento en busca de la escultura sonorense.
Han transcurrido ya dos décadas desde la publicación de una convocatoria que invitaba a vivir una primera experiencia a los artistas plásticos dedicados a la escultura en Sonora. El encabezado recuerdo, decía: "Cierran inscripciones -En busca de una escultura sonorense-"- Sería a mediados del año 1994 que se produjo un inusitado entusiasmo ya quelas convocatorias usualmente estaban dedicadas a la pintura en sus múltiples representaciones y fuera de costumbre, se apresuraba el paso para brindar una oportunidad a un género plástico con el realismo e interpretación de la virtualidad tridimensional.
La historia se recrea en mi mente haciendo de los recuerdos algo que con alegría situó en acción un anhelado deseo en el quehacer para exaltarlo que he considerado una parte inseparable de mi vida, ya que en cada ocasión y desde niño, admiré la talla -en las piedras que hablan- a partir de la silueta de serpiente convertida en testimonio increíble del dios azteca Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, y extasiado por su fuerza, delinee con pintura de aceite color negro en la puerta de madera del closet en la casa de mis padres en elañorado Nogales de mi infancia. A esta experiencia, le siguieron nuevas oportunidades al conocer las nuevas piedras que hablan de la vida en las pinturas rupestres de diferentes lugares, aunque extrañado de sus significados, me aprisionaban sus naturales matices rojos, ocres, blancos y negros, más que sus trazos ya que me eran incomprensibles. Sin embargo, en el fondo deseaba entender el lenguaje ydescubrir a quienes los habían inmortalizado pétreos como testimonio de su presencia en cuevas, cañadas y parajes tan solitarios como lejanos.
La inquietud infantil se recreo al advertir tanto los textos como las imágenes que se me revelaban y dando rienda suelta a mi fantasía, maginé las representaciones de figuras en la que se pudiera rescatar la identidad de los que nos antecedieron a lasnaciones que aposentadas en Pusolana, antiguo territorio con el que se reconocían sus linderos, irrumpieron con su presencia las llanuras, montañas y costas en un espléndido dominio de la naturaleza y de sus posesiones.
Al inicio de los tiempos de reconstruir mi experiencia como aprendiz de escultor, la tarea presentaba diversos obstáculos que impidieron suficiencia en la osadía de mostrar lainterpretación del imaginario transformado y habría de transcurrir un año más para lograrlo.
Hacia el segundo año de ausentes observaciones, las experiencias por venir me concedieron la oportunidad de concluir la estructura nacida de una leyenda que protegía la emblemática historia del nacimiento de los pueblos nuestros. Así que para dar con la leyenda, encomendé a un inquieto joven al que llamaronJuan Nauchi para después de un exhaustivo recorrido por librerías, bibliotecas y viejos libreros, descubrió la historia en la que se describía y decía:
"que un gran padre del género humano, vive al Este donde nace el sol; y en el Poniente donde se oculta el sol, existe una gran madre de todos los hombres. El padre es el origen del mal, de la guerra, las pestilencias y el hambre. La madre es elcorazón donde tienen origen todas las alegrías, la paz, la abundancia y la salud. Los primeros días de la humanidad la madre dio al mundo nueve razas de hombres. Éstas razas son los que llamamos pueblos." Se puede decir que pesar de lo opuesto en su condición, unidos vieron nacer a las nueve tribus que conformaron su extensa tierra, hoy reconocida hilvanando los estados de Sinaloa, Sonora y elvecino estado de Arizona, desde la costa del Pacifico y mar Bermejo, hasta la cordillera erigida como sierra madre occidental.
Las razas fruto de éste encuentro notable, los nombraron por su significado y representación de elementos y seres a cada una de las formas concebidas y así nacieron la raza de los ciervos, de arena, del agua, del oso, de las liebres, de los lobos, de las serpientes del...