un libro
Un día papá llego del trabajo como de costumbre, aventando el portafolio al sofá y aflojándose la corbata. Llego con mamá y le dio un beso en su mejilla, lentamente llego al cuarto deJR. Para no despertarlo y verlo dormir en la cuna.
Se sentó en la estancia y grito mi nombre algo entusiasmado. Fui corriendo a abrazarlo y a decirle lo feliz que me hacia el que llegara con bien acasa. Me levantó por todo el cuarto y me sentó enseguida de el en su sofá favorito, abrió su portafolio y saco un libro grande, se veía bastante viejo. Me pregunto:
-¿alguna vez habías visto uno deestos hijo?-
yo le dije que no moviendo la cabeza con mi mano en la boca.
-entonces siéntate cómodo pequeño.- Dijo emocionado.
Mi padre tomo su taza de café, le dio un trago y la colocó en la mesitade al lado y en el momento en que ese libro se abrió vi como saltaron unos duendecillos pequeños verdes y verrugosos, eran horribles. Vi cómo se regocijaban en el cuarto y en toda la casa tirando todoal piso, arrancando las hojas de los directorios, jugando con las luces de la casa, rompiendo la lámpara de mamá. Estaba tan asustado que no sabía a donde correr, estaban en todos lados. Volteo a vera mi padre para pedir ayuda cuando del libro sale lentamente un caballero con su armadura plateada, su espada y un escudo con un león como cresta.
El caballero empezó a gritar desesperado – ¡LadyAelyn!, Lady Aelyn!- Los duendecillos empezaron a atacarlo, yo estaba aterrado y me baje del sofá y empecé a correr con dirección a mi cuarto, pero un duende con una cabello horrendo y sucio me detuvola pasada. Tenía un marro como arma y usaba parte de la bajilla de mamá como armadura. -rayos mamá amaba esa bajilla- me dije con miedo cuando un zapato lo golpeó en la cara dejándolo inconsciente. –¡Ven acá pequeño!- me gritó el caballero mientras luchaba con los incontables y ruidosos duendes.
Corrí hacia el esquivando todo tipo de cosas que volaban sin sentido por toda la casa, Trepé por...
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