Un lugar que desconoces
Cecilia Solis
Crónica de un encuentro con doña fidelia Cruz ibarra, alfarera de Los capomos, comunidad de indígenas mayo ubicada en el municipio de El Fuerte, SinaloaDoña Fidelia Cruz se desplaza con un caminar cansado y digno por aquella tierra que pareciera convertirse en una misma cosa con ese cuerpo que ha heredado quinientos años de despojo. Su presente tienehambre y el futuro se torna una mancha imprecisa en el tiempo. Ella es alfarera.
Hoy sólo hay arroz y café; ayer sólo hubo arroz y café. Tú, que ahora andas la morada de tantos y tantos desconsuelostraes contigo aquello que damos por llamar esperanza.
Ayer han venido a encargarme muchos y muchos cacharros, de esos que formo con la tierra que ahora pisas. No sé si regresen. Siempre pasa y siemprecreo. Tengo grande la necesidad para no morir de desconsuelo.
Este cuerpo que ahora ves, ha sido maltratado y el alma mutilada... y todavía pueden doler; conocen bien ese dolor ya viejo.
Tú,niño, ve a traer una silla para esta persona que ha llegado.
Observo al niño, no es mayor de ocho años. Nuestros ojos se encuentran y las miradas se tocan. Me contempla desde un lugar que desconozco. Elinstante se ha roto y corre hacia el interior de una vivienda por la que apenas se filtran algunos rayos de sol. Lo sigo con la mirada y ésta llega hasta el interior de un espacio en el que hay uncatre desvensijado y sobre éste una cobija raída por el cansancio emanado del cuerpo que por las noches cubre. El olor a humedad añeja impregna el aire y al niño. Ya no lo distingo. Se ha perdido en esapenumbra centenaria.
Me vuelvo. Afuera, en algún rincón del terreno, se encuentra una letrina cuyo acceso está cubierto con otra cobija no menos raída que la usada para cubrirse el cuerpo que clamapor algo que hace mucho ha dejado de tener claro.
¿Cuántos habrán venido a sentarse a esta silla que ahora carga mi humanidad que, en esencia, no es distinta de la de mi anfitriona?, ¿qué le...
Regístrate para leer el documento completo.