Un mensaje a garcía
Este escrito por Elbert Hubbard cuenta una historia sucedida en la guerra: cuando la comunicación directa no era posible, el presidente McKinley en Estados Unidos le dio aRowan una carta para que entregara al General García en Cuba; Rowan la tomó, la guardó y tres semanas después había cumplido su misión y entregado el mensaje a García.
Elbert Hubbard explica que loimportante no es detallar esa historia, sino hacer notar que Rowan tomó la carta y no preguntó “¿y en dónde lo encuentro?”, sino que simplemente hizo lo que tenía que hacer y llevó el mensaje a García.El resto del escrito advierte cómo es que se necesitan más personas como Rowan; Hubbard señala que “no es erudición lo que necesita la juventud ni enseñanza de tal o cual cosa, sino la inculcación delamor al deber, la fidelidad a la confianza que se le deposita, el obrar con prontitud, el concentrar todas sus energía y hacer bien lo que se tiene que hacer”.
Expone que cuando un hombre trata dellevar a cabo un gran proyecto y necesita valerse de otras personas, éste encuentra una incapacidad generalizada en los hombres pues éstos suelen ser apáticos a las labores encomendadas, buscan lasalida fácil y ante cualquier tarea cuestionan y chistan, antes de mal ejecutarla –si es que la hacen.
Y ahora, se ve cómo se promueve una compasión ante los lamentos de estas personas, sin fijarsebien verdaderamente en la realidad de la situación o por lo menos, en las dos caras de la moneda. Es raro que se pongan los ojos en el papel del patrón, aquella persona que ha concentrado sus esfuerzosen lograr su negocio, que trabaja arduamente e ilimitadamente y que necesita del apoyo de otras personas para seguir; en cambio; su dedicación, su tenacidad, es mal vista ante la “conmovedora”historia de aquellos que trabajan para él y perciben un salario que muchas veces no se merecen.
Nadie compadece al patrón, pero a aquellos que trabajan para él, sí. Aquéllos que protestan ante su...
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