Un mundo irreal
Cuantas veces nos encontramos en una encrucijada, con muchas opciones de vidas para seguir, cuantas veces nos hallamos en la duda de quienes somos, y de quienes deberíamos ser.Otras tantas veces formamos algo que no somos, asemejándonos a la realidad que decidimos elegir en esa emboscada en la que el miedo, el temor, la inseguridad nos llevó por el camino que creíamos máscorto.
Era el de menor cantidad de piedras, con asfalto y señales de pare, ceda el paso y lomas de burro, tenía todas las características que pretendíamos: una vida servida, una vida perfecta e irreal.Ahora es cuando nos preguntamos…,¿Por qué no nos atrevemos a armar nuestro propio camino, con nuestras propias experiencias, con nuestros logros y fracasos?
¿Por qué preferimos vivir en un mundoarmado, uno irreal, uno que ya fue construido, por alguien que sí se atrevió a juntar fuerzas y soñar?
Soñar no sólo es parte del mañana, sino también del hoy.
Armar un mundo no es sólo pensando en elque vendrá, sino intentar que en cada instante seamos lo más felices posibles.
Juntar fuerzas depende de ti, y de los sueños que te propongas, cuantos más sueños, más esmero por concretarlos tienes.Pensar en ti, en tu vida, no es egoísmo, pensar en tu bienestar no significa que descuides de los demás, nunca olvides que los que verdaderamente te quieren harán lo posible por verte feliz.
Sonellos, son los que constantemente intentan eludir nuestros problemas de la vida, son los que te extienden sus manos y todo su cuerpo para que te levantes cuando caes, porque al fin y al cabo, ese es elverdadero objetivo, construir nuestro propio sendero, ese de tierra, de pozos, de huellas, tropezones y recuerdos, en fin, de experiencias vividas. Sólo queda en nosotros permitir que ellos formen partede nuestra vida, pero no pintemos ni decoremos algo que se vuela con el viento; construyamos algo verdadero, sincero, costoso y humilde para que sea resistente a quien nos quiera derrumbar.
Y si...
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