Un MUnDO Sin Novelas
La literatura es mucho más que un pasatiempo. Entre otras cosas, contribuye a crear ciudadanos libres y críticos..
Por Mario Vargas Llosa.
Vivimos en una era deespecialización debido al prodigioso desarrollo de la ciencia y la técnica, y a su fragmentación en innumerables avenidas y compartimentos. La especialización trae muchos beneficios pues permite profundizar enla exploración y la experimentación, y es el pmotor del progreso. Pero también va eliminando esos denominadores comunes de la cultura gracias a los cuales podemos coexistir, comunicarnos y sentirnossolidarios. Conduce al cuarteamiento del conjunto de seres humanos en guetos de especialistas a los que un lenguaje, unos códigos y una información sectorizada confinan en aquel particularismo contrael que nos alertaba el refrán: no concentrarse tanto en la hoja como para olvidar que es parte de un árbol, y éste de un bosque. De tener conciencia cabal de la existencia del bosque depende en buenamedida el sentimiento de pertenencia que mantiene unido el todo social. Ciencia y técnica, pues, no pueden cumplir esa función integradora.
La literatura, en cambio, es un denominador común de laexperiencia humana. Los lectores de Cervantes o de Shakespeare, de Dante o de Tolstoi, nos entendemos y nos sentimos miembros de la misma especie porque en sus obras aprendimos aquello quecompartimos como seres humanos, sin importar las ocupaciones, los designios vitales, las geografías, las circunstancias y los tiempos históricos.
Y nada defiende mejor contra la estupidez de los prejuicios,del racismo, de la xenofobia, del sectarismo religioso o político, o de los nacionalismos excluyentes, como esta comprobación incesante que aparece siempre en la gran literatura: la igualda esencialde todos los hombres. Nada enseña mejor que las buenas novelas a ver, en las diferencias étnicas y culturales, la riqueza del patrimonio humano y a valorarlas como una manifestación de su múltiple...
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