un nuevo multilateralismo
Por Christine Lagarde
Directora Gerente, Fondo Monetario Internacional
Londres, 3 de febrero de 2014
Texto preparado para la intervención
Buenas noches. Es un gran honor haber sido invitada a pronunciar la conferencia Dimbleby este año. Quisiera agradecer a la BBC y a la familia Dimbleby por tan gentil invitación,y en especial a David Dimbleby, por sus amables palabras de apertura.
Esta noche quisiera hablar del futuro. Pero antes quisiera dar un vistazo al pasado, ya que las pistas para descifrar el futuro a menudo pueden hallarse en las huellas del pasado.
Los invito a imaginarse los primeros meses de 1914, hace exactamente un siglo. Gran parte del mundo había experimentado largos años de paz, asícomo grandes logros en materia de innovación científica y tecnológica que condujeron a avances sin precedentes en los niveles de vida y las comunicaciones. Pocas barreras impedían el comercio, los viajes y los movimientos de capital. El futuro estaba lleno de oportunidades.
Y sin embargo, 1914 fue el punto de partida hacia 30 años de desastres, marcados por dos guerras mundiales y la Gran Depresión.Fue el año en que todo empezó a salir mal. ¿Qué sucedió?
Lo que sucedió fue que el nacimiento de la sociedad industrial moderna dio lugar a una dislocación masiva. El mundo estaba plagado de tensiones: rivalidades entre países que perturbaban el tradicional equilibrio de poder, y desigualdad entre los poderosos y los desposeídos, reflejada en el colonialismo o en las precarias perspectivas delas clases obreras no preparadas.
Para 1914, estos desequilibrios habían dado paso a un conflicto abierto. En los años subsiguientes, las corrientes nacionalistas e ideológicas confluyeron en una denigración nunca antes vista de la dignidad humana. En lugar de utilizarla para elevar el espíritu humano, la tecnología fue empleada como arma de destrucción y terror. Los primeros intentos decooperación internacional, como la Liga de las Naciones, fracasaron. Al final de la Segunda Guerra Mundial, vastas regiones del mundo estaban en escombros.
Ahora los invito a pensar en un segundo punto de inflexión: 1944. En el verano de ese año, el eminente economista John Maynard Keynes y una delegación de funcionarios británicos se embarcaron en un arriesgado cruce del Atlántico. La travesía erapeligrosa: el mundo aún estaba en guerra y los barcos enemigos merodeaban las aguas. Y la salud del propio Keynes era frágil.
Pero Keynes tenía una cita con el destino, y no iba a faltar.
El destino era el pequeño pueblo de Bretton Woods, en las colinas de New Hampshire, en el noreste de Estados Unidos. Su misión era reunirse con sus homólogos de otros países. Y el cometido no era sino reconstruir elorden económico mundial.
Los 44 países que se dieron cita en Bretton Woods estaban resueltos a trazar un nuevo rumbo, basado en la confianza y la cooperación mutuas, en el principio de que la paz y la prosperidad emanan de la cooperación, y en la convicción de que los amplios intereses mundiales deben anteponerse a los propios intereses mezquinos.
Ahí nació el multilateralismo, hace 70 años. Fu elmomento en que vieron la luz las Naciones Unidas, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, la institución que me enorgullezco en dirigir.
El mundo que heredamos fue forjado por estos caballeros visionarios: Lord Keynes y su generación. Gracias a ellos la paz y la prosperidad renacieron de las cenizas de la angustia y el antagonismo. Tenemos con ellos una enorme deuda de gratitud.Gracias a su labor, hemos gozado de una estabilidad económica y financiera sin precedentes a lo largo de las últimas siete décadas. Hemos presenciado la erradicación de enfermedades, la disminución de los conflictos, la reducción de la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida y el rescate de cientos de millones de personas de la pobreza.
No obstante, hoy en día estamos saliendo de...
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