Un nuevo respiro al desarrollo
Hace algún tiempo, no muy lejano, el desarrollo era concebido como el simple crecimiento económico y el aumento del PIB per cápita, sin considerar variables tan importantes como el desarrollo personal, la libertad humana e incluso la felicidad. En la actualidad, más precisamente en las dos últimas décadas del siglo XXI, estos términoshan sido incluidos poco a poco en nuestro léxico e incluso se han llegado a poner de moda en los discursos de figuras prominentes en la sociedad. Sin embargo, los conceptos no son realmente aplicados y en muchos casos ni si quiera se tiene una idea clara de cómo aplicarlos.
Es decir, que ahora el problema va más allá del cambio de paradigmas y de la nueva concepción del desarrollo comolibertad, pues el debate se posa en cómo hacerlo, cómo aplicar estos nuevos usos de la capacidad humana, sin que queden solamente en palabras.
Uno de los pensadores más influyentes acerca de este tema, que aporta con ideas más amplias del nuevo desarrollo es sin duda, Amartya Sen, un economista de origen hindú y ganador del Premio Nobel de Ciencia Económica (1998), quien habla de temas tan básicospero fundamentales, como son los derechos humanos, el papel de las mujeres en la sociedad, las diferencias entre ricos y pobres, los tipos de libertades, entre otros. Pero la gran diferencia radica en el enfoque con el que se refiere a estas cuestiones, pues no plantea los problemas como tales, sino las posibles soluciones a los mismos.
Uno de los temas más interesantes, desarrollado en su libroDesarrollo y Libertad, publicado en el año 2000 y con un enfoque digno de resaltar, es el papel de la mujer como “agente”, es decir como una persona que actúa y provoca cambios. Es decir, que así como es el pilar fundamental dentro de una familia y básicamente la gerente del hogar, también lo es dentro de la sociedad y con su aporte al mundo global.
Sin embargo, esta posición se ha alcanzadocon mucho esfuerzo y con el paso del tiempo, por lo que se debe seguir trabajando con el propósito de lograr más y mejores cosas.
No es una sorpresa para nadie, que existan muchas mujeres que trabajen como gerentes de una gran empresa a la par que administran su propia casa sin problemas, pero tampoco es una sorpresa el hecho de que las mujeres constituyen actualmente el 60% de los trabajadoresmás pobres del mundo, que según la Organización Mundial del Trabajo, son personas que trabajan pero que no ganan lo suficiente para salir de la pobreza absoluta. Por lo tanto, las desigualdades sexuales y la falta de oportunidades para el género femenino, siguen presentes, a pesar del avance obtenido.
Sin quitar el mérito de la importante participación de movimientos feministas que lograronnotables cambios, al menos en las leyes y las Constituciones de los países para aportar al bienestar y a la consecución de sus derechos, ahora no basta con salir a gritar a las calles con carteles y tapas de ollas para conseguir estos derechos, tampoco se trata de conseguir un derecho al diálogo con los senadores, sino más bien de llegar a ponerlos en práctica en la vida real, y de lograr un puestoen el senado para un diálogo entre iguales y desde allí contribuir al cambio.
Es por ello que aunque la lucha por su propio bienestar fue crucial en este proceso, ahora la lucha consiste en conseguir el bienestar de la humanidad, a través de su papel de agencia, es decir como “promotoras dinámicas de transformaciones sociales que pueden alterar tanto la vida de las mujeres, como la de loshombres.” (Sen, 2000,pág. 233)
La mujer, es un ente multifacético, que desde las funciones que cumple en su rol femenino, no es difícil partir, de manera ambiciosa, hacia las formas de resolver múltiples cuestiones relacionadas con los derechos de las personas, la justa distribución de bienes y oportunidades, de manera más específica la hambruna, la mortalidad infantil, los índices de crecimiento...
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