Un padre especial
Un día, acudí a mi padre con uno de mis muchos problemas de aquel entonces...
Me contestó como Cristo a sus discípulos, con una parábola:
"Hijo, ya no eres más unasimple y endeble rama;
has crecido y te has transformado,
eres ahora un árbol en cuyo tronco
un tierno follaje empieza a florecer.
Tienes que darle vida a esas ramas.
Tienes que ser fuerte, paraque ni el agua,
ni el día, ni los vientos te embatan.
Debes crecer como los de tu especie, hacia arriba.
Algún día, vendrá alguien a arrancar parte de ti,
parte de tu follaje.
Quizá sientestu tronco desnudo,
más piensa que esas podas
siempre serán benéficas,
tal vez necesarias, para darte forma,
para fortalecer tu tronco y afirmar sus raíces.
Jamás lamentes las adversidades,sigue creciendo,
y cuando te sientas más indefenso(a),
cuando sientas que el invierno ha sido crudo,
recuerda que siempre llegará una primavera
que te hará florecer...
Trata de no sercomo el roble
que si cae no se puede volver a levantar,
tampoco como un bonsai que no puede crecer,
sé pues como el bambú que las fuerza le hacen caer
pero él se vuelve a levantar."
Ahoraquisiera tener a mi padre conmigo
y darle las gracias por haber nacido,
por haber sido, por haber tenido,
por haber triunfado,
y por haber fracasado.
Si acaso tuviera mi padre a mi lado,podría agradecerle su preocupación por mi,
podría agradecerle sus tiernas caricias,
que no por escasas, sinceras sentí.
Si acaso tuviera a mi padre conmigo,
le daría las gracias por estaraquí,
le agradecería mis grandes tristezas,
sus sabios regaños, sus muchos consejos,
y los grandes valores que sembró en mi.
Si acaso mi padre estuviera conmigo,
podríamos charlar como antañofue,
de cuando me hablaba de aquello del árbol,
que debe ser fuerte y saber resistir,
prodigar sus frutos, ofrecer su sombra,
cubrir sus heridas, forjar sus firmezas...
y siempre seguir....
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