Un Paseito
En una ida y vuelta de Villa el Salvador hacia Pachacamac, el vehículo Santo Cristo de Pachacamilla nos conduce hacia una aventura de calles retadoras y pictóricas, en donde la llanura de contrastes no nos parecerá ajena.
Este locuaz recorrido empieza en el concurrido puente Atocongo. Sube, rápido amiguita, pisa.. Así es como me recibe el cobrador de esta combi, quepor los rigores del recorrido, comprenderé su grandilocuencia. Fijándome en el mapa me entero que esta ruta (la so-30) cerca avenidas que me conducen a lugares estrepitosos como paradigmáticos. El fin del viaje: Llegar a San Juan de Lurigancho, dar media vuelta y emprender camino hacia Pachacamac y por ultimo dar vuelta al paradero inicial.
Una vez ubicada en mi asiento, el cobrador se acercahacia mi haciendo un chasquido con las monedas que tiene en su mano. Extiende la mano, cobra, le pago y me entrega un boleto con número 435417. Siendo las 11: 30 del 03 de julio, las calles lucen escandalosas. Se observa un tráfico peatonal como vehicular, las silbateadas de los policías son incesantes y el frenar del bus me obliga a sostenerme de la baranda con mis dos manos. Doy una mirada rápidadentro del bus y observo la peculiaridad de las personas al dormir. Encontrar un domingo con un tráfico enfermizo resulta muy agotador. Metro, Plaza Vea y Wong abren un camino casi obstaculizado para llegar al Ovalo higuereta. El temple de este episodio es el Primer Gobierno de Alan García, que en 1986 creo la “Autoridad Autónoma del Proyecto Especial Sistema Eléctrico de Transporte Masivo de Limay Callao” que no es más ni menos que el famoso “Tren eléctrico”, el cual quedo inconcluso por la crisis económica de ese entonces. Actualmente en el segundo gobierno de Alan García se encargo la culminación de esta obra Este proyecto que unirá a alrededor de 8 distritos de sur a norte, es el actor intelectual de este movimiento intransitorio de la vía.
Por fin, el carro bordeo el OvaloHiguereta, para entrar en una de las principales Avenidas de Lima, les hablo de la Av. Alfredo Benavides Diez Canseco, o simplemente Av. Benavides. Compuesto principalmente por edificios de departamentos y una actividad comercial representada por los fast food, son los indicadores más simbólicos de esta.
Con una vista mas calmada de la zona, nos ubicamos en el distrito de Miraflores. Este maneja uncomercio más amplio en restaurantes, cafeterías, teatros, boutiques, discotecas y casinos. El ambulante también se impone en varias esquinas de sus circuladas avenidas.
A medida que avanza este tranvía, Marco, aumenta la velocidad y Jair, su hijo acelera el paso de las personas con Rapidorapidorapidopisa. Una cruzada rápida por el parque Kennedy, en donde se dan cita pintores, escultores, yvendedores de obras artísticas que venden su arte al público asistente. De pronto la picardía y el entusiasmo de las personas era reemplazado por espacios tristes y solitarios. El Larco Herrera y el Puericultorio Pérez Aranibar son lugares casi enigmáticos que amurallan a la Av. Ejercito. El primero encierra personas con problemas mentales, por asi decirlo, y el segundo encierra la infancia abondanadapor la falta de recuros.
El paisaje va cambiando. La luminosidad, las casas residenciales, las calles limpias van quedándose atrás. El clima se opaca cada vez más. El poco sol que me acompañaba esa mañana al comenzar mi recorrido se ha ocultado por completo. De una manera rápida por no decir volando, llegamos a 28 de julio que me invita a conocer al Mali (el museo de lima). Más allá, elmovimiento ambulatorio es perenne en sus veredas.
Las viviendas de ladrillo con techo de esteras, paredes sin trajear, las pistas decoradas de alguna envoltura y un rio que parece el transportista de basura de su gente. El rio Rímac, o también el rio hablador forma parte de la vertiente del pacifico y que por su alta voz no puede pasar desapercibido. Hasta que por fin llegamos al paradero final en medio...
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