Un pensamiento

Es increíble como la dura realidad perece ser muy distante a uno. El día de hoy me encontré con dos tristes casos de la pobreza; el primero de ellos me sucedió alrededor de las 10:00AM. Un señor ya grande, aproximadamente de unos 75 años, vino a tocar la puerta de mi hogar. Él solamente me ofrecía venderme un recetario elaborado a mano por él mismo; traía consigo cerca de 20 hojas más.Desafortunadamente no pude comprarle nada por mi falta de dinero, puesto que yo contaba solamente con $20 en el interior de mi casa, pero eran exclusivamente para alguna emergencia. Desanimado el señor siguió su camino. Media hora después de tal suceso, al ir rumbo a mi escuela, me encontré al mismo señor llamando a otras puertas y al parecer no había conseguido vender ni una sola aún, lo que me hizosentir lastima por él. Más tarde, me encontré con el segundo caso como a la 1:30PM, yo me encontraba caminando de regreso a mi hogar, cuando de pronto un joven se acercó a mí, él traía consigo muchos globos rellenos de gas helio y los vendía, ya que hoy es 30 de abril, día festivo del niño en México, pero al parecer no había conseguido vender nada; retomando el punto, él se acerca a mí diciendo algo,pero no lo podía escuchar porque yo tenía colocados unos auriculares, al ver el movimiento de sus labios, yo por educación me despojé de mis audífonos y me propuse a escucharlo; él tenía un nudo en la garganta cuando me detuve escucharlo, comenzó a hablarme con voz solloza, con una cara que mostraba depresión, y en sus ojos se notaba algo de lágrimas que comenzaban a brotar; sólo me pedía mibondad, que fuera tan amable de obsequiarle alguna moneda, lo que fuera, sólo necesitaba ayuda para comprarse algo de comer, porque según él no había desayunado nada, que salió temprano de su casa con la esperanza de vender algo pronto y así comprarse algo en la calle; pero tristemente ya era más de medio día y no había tenido suerte. Con franqueza le dije que si quisiera ayudarlo, así que saqué micartera y le mostré que ambos estábamos en la misma condición. Su reacción fue una sonrisa empática, me dio las gracias y siguió su camino; yo sólo le pude desear suerte. Antes de eso yo me sentía hambriento, pero después de esa pequeña charla me desmotive y perdí las ganas de consumir algún alimento al llegar a mi casa. Continué mi camino y al llegar a mi casa no pude pensar en otra cosa más que enredactar éste sentimiento. Sé que sólo tengo 19 años y que no conozco del todo la dura realidad a la que se enfrentan algunas personas, pero sé, por ejemplo, que en demasiados países africanos desde los niños más pequeños hasta los pocos adultos que llegan a la edad de 60 0 70 años, existe una inmensa desnutrición. Su esperanza de vida sólo alcanza los 46 años, mientras que en países delcontinente Europeo y Americano se calcula un promedio de 73.66 años.
Es triste ver como el empleado promedio apenas si puede subsistir en México con un salario mínimo al día de $67.69 para la zona A y de $63.77 para la B, esto no alcanza ni para la comida de todo un día para un familia de tres o cuatro; ni siquiera un profesionista a salvo de ésta situación, hay algunos que deben tener más de dos trabajospara poder sostener a su familia, como el casa de mi madre, ella tiene cuatro empleos. Al yo estar consciente de esto, sé qué no soy el único en pensar así, sé qué no soy el único en odiar a las personas a cargo de la administración de éste país, pero no sólo de México, odio ver como los gobiernos de casi todo el mundo se apoyan en la religión, el entretenimiento y en la educación para domar a supoblación, para así no tener que afrontar la furia de las personas a las que gobiernan; situaciones que ya se dieron con anterioridad en el siglo pasado.
Es común ver hoy en día como los jóvenes hijos de empresarios, políticos y/o famosos derrochan el dinero de sus padres en cosas sin sentido como lo son vicios, ropa de marca, viajes de diversión, etcétera; cosas que el hijo de un empleado...