Un Platano un Huevo y una Lata de Ceverza en un Microondas

Había una vez una banana, un huevo y una lata de cerveza en el interior de un microondas. ¿Qué hacían ahí? Si hubiera alguien en la cocina donde estaba el microondas tal vez podría decírnoslo, yresolver de paso otras incertidumbres como quién los había reunido en un lugar tan insospechado, cuánto tiempo llevaban allí esperando, y si a los tres alimentos les esperaba un mismo destino en el senoinextricable de las microondas. Pero en la cocina no había nadie. ¿Acaso habéis visto vosotros a alguien? Yo desde luego que no, y aun creo que por más interrogatorios y torturas a los que sometiera alos pobres alimentos no habría de obtener información alguna. Había, pues, una banana, o acaso un plátano, a cuya piel amarilla comenzaban a asomar algunas manchas negras en el microondas de unacocina. Junto a ella un huevo de color carne y carne compacta apretándose contra la cáscara. Un huevo cocido. Pero la banana no estaba cocida, conservaba su estado natural, aunque, como digo, algo maceradopor el tiempo de exposición al oxígeno del aire. Y junto al huevo cocido, una lata de cerveza. Irlandesa. Abierta. Comprobemos si la lata estaba vacía o contenía aún su rico néctar. Quise introducirmi mano en el microondas para realizar la comprobación y poder suministrar así a mis lectores una información a todas luces imprescindible para resolver el enigma. Pero me detuve al punto. ¿Querríanla banana, el huevo y la cerveza que yo me introdujera en su recinto? Y si me estuvieran reservando la venganza de Moctezuma y de pronto mi brazo recibiera una descarga de pequeñas ondas que reventaranmi carne
y esparcieran mi piel retostada por las paredes del electrodoméstico. Cautela, sobre todo cautela. Podría ser una trampa para cazar ratones, esos ratones que tan ricamente nos encontramosluego en el arroz, bien asaditos y dispuestos. Lo que sí podía deducir es que quien hubiera dejado en el microondas la banana, el huevo y la cerveza, no actuaba por impulsos, sino metódicamente....