Un poco de poesía
Dejar de mi amor la huella
en tí, yo no persigo;
Ni mi nido en tí formar
ni despertarte mis trinos;
Sólo quiero que tus ojos
adviertan que en tu camino
prendido comouna hiedra
se acurruca mi cariño.
Sé que el fuego de tu hoguera
no es para calmar mi frío,
y que mis flores tan blancas
morirán de sed y frío,
pues, calcinante como era
la fiebre en midesvarío,
supe que en tu fuente clara
jamás saciaría mi hastío.
R. Rivera
Zamora, Michoacán
Las pocas líneas del poema vinieron a mí hace muchos años, sin ser dedicadas a nadie, y sin alguien quelo inspiráse.
Desde muy corta edad, mi mente se llenaba con líneas pinceladas de cariño y amor, y poco a poco comencé a llenar mis libretas con aquellos pensamientos - algunos en rima. Al principioescribía esos pensamientos en cualquier papel a la mano; un verso aquí, una línea allá - un tema para otro “poema” en otro pedazo de papel. Lo escrito en áquellas tiritas de papel, en servilletasdel Café Viena ó del Café Parroquia, lo transfería a un cuaderno.
Después, el cuaderno se hizo mi compañero inseparable - me acompañaba a todas partes - y por la noche éste dormía a un lado de micabaecera - de tal manera que, cuando la inspiración - la musa - se hacía presente, yo estaba prevenida con mi libreta.
Algunos de ésos “poemas” los transferí a otra libreta; los demás quedaronesperando ser revisados y “editados” antes de ponerlos a la vista de las personas que tuviésen acceso a mi nueva libreta.
Hacia 1973-1974, me encontré con un amigo - El Dr. Andrade - quien me pidió quele prestara mi libreta, a lo que yo accedí. Mi amigo estaba estudiando en Morelia y yo tuve que regresar a California. Acordamos que él entrgaría mi libreta a una hermana mía, para que ella me loentregáse. Sin embargo, cuando traté de recuperarlo, mi amigo informó a mi hermana que la libreta se había extraviado, explicando que él tenía sus cosas en Zamora, en la casa de su tío Hilario...
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