Un Poco De Tierra

Un poco de tierra…

Si existiera dentro de una novela seguramente me parecería a cualquier personaje de Paul Auster que ha perdido a su familia, a su trabajo, es decir, un sujeto carente de relacióncon los otros. Afortunadamente no lo soy, aún tengo libertad porque mi cuerpo y mis ideas no han sido delineados por nadie, si bien pienso que la palabra “sentido” y “libertad” sólo se entiendendentro un contexto social. Me queda claro que el ser que en cada caso somos en el mundo, vive y lo hace en un lugar, en un tiempo.
Si saco a colación al personaje es porque muchas veces la línea quelimita mis deseos y mis capacidades se vuelve igual de densa que la neblina de un bosque al caer la tarde. Vivo, hablo y existo con la gente; pero constantemente estoy proyectando mis deseos en miimaginación, tejo historias fabulosas, desgarrantes, dolorosas. Recuerdo que elaborar discursos en mi mente es algo que hago desde el jardín de niños –desde entonces los comparto poco, a decir verdad, casinunca. No dudo que todos hagamos eso, lo que me preocupa es que muchas veces prefiero vivir en los libros que con la gente. A su vez, las personas con las que me relaciono, a las que he amado ydetestado en transparente, son seres que también habitan entre papel y tinta.
Cuando comencé a leer libros de ficción y luego libros de ficción filosófica, adquirí muchas y variadas herramientas paraseguir contándome historias. Mis narrativas se vuelven cada vez más complejas, me regodeo en la plasticidad de los conceptos y en el sabor agridulce de las palabras que tocan la punta de mi lengua. Sinembargo, en este proceso, me doy cuenta que he argumentado utopías, otredades, romanticismo, unión universal, mucho Schelling, melancolía, un par de poemas de Shelley, ensimismamiento, Xiu Xiu, autoreslatinoamericanos, cuentos cortos, novelas que me hubiera gustado escribir, textos en los que quisiera vivir, venganzas que creo tener el derecho de ejecutar: tengo una sobre saturación de lenguaje....