Un problema de argumentación: la teoría de la imprevisión en el derecho chileno
Páginas: 35 (8538 palabras)
Publicado: 18 de noviembre de 2010
Universidad Austral de Chile
Facultad de ciencias Jurídicas
Y sociales.
Filosofía del Derecho.
Análisis de un problema de argumentación:
“El problema de la aceptación de la Teoría de la Imprevisión
en el Derecho Civil chileno”.
Por: Jirlen Ojeda Bernal
“El problema de la aceptación de la Teoría de la Imprevisión
en el Derecho Civil chileno”
Lineamientos generales.Dentro de los principios generales de la contratación chilena se encuadran el principio de la Autonomía de la Voluntad y la Buena Fe, reglas abstractas que se obtienen por inducción del conjunto dispositivo de nuestra legislación y que tienen como utilidad: suplir, llenar lagunas, resolver contradicciones entre normas y ser fundamentos de interpretación.
Como principio fundamental delderecho de los contratos se perfila el principio de la Autonomía de la Voluntad, doctrina filosófica relativamente nueva, que consiste esencialmente en el reconocimiento general y abstracto del poder de autodeterminación del hombre. Dicho principio se manifiesta y concreta en cuatro subprincipios, tanto antes como después de celebrado el contrato. Antes de la celebración del negocio jurídico bilateralel principal principio de la contratación se concreta en lo que se denomina el Consensualismo y la Libertad contractual, subprincipios que no serán tarea de este análisis.
Pero la Fuerza obligatoria de los contratos, subprincipio que se manifiesta una vez celebrado el negocio jurídico junto con el Efecto relativo de los contratos, sí presenta relevancia a propósito del tema a analizary concretamente su verdadero efecto sobre el juez respecto a la revisión y eventual modificación posterior que este pudiera realizar sobre un contrato en curso.
“El principio de la fuerza obligatoria de los contratos se expresa en el aforismo pacta sunt servanda: los pactos deben observarse; las palabras deben cumplirse; los contratos obligan”.[1]
El respeto de estesubprincipio en nuestra legislación puede merecer variados análisis pues los argumentos que lo justifican son múltiples, pero dicha cuestión no pretenderé analizar, pues su aplicación es menos dudosa que el tema central del presente trabajo. En definitiva hoy no cabe la menor duda que el pacto privado debe cumplirse y en caso de que no se respete puede hacerse cumplir por medio de la fuerza.
Asícomo para el legislador le esta vedado constitucionalmente su intervención en un contrato en curso válidamente celebrado por lo que se denomina doctrinalmente la intangibilidad de los derechos emanados del contrato, automáticamente queda a también prohibido la interferencia por parte del juez en un contrato de iguales características.[2]
La jurisprudencia nacional ha sido contraria ala idea de modificar un contrato en curso válidamente celebrado fuera de los casos previstos legalmente. Parece ser que sobre los contrato de ejecución instantánea no quepa la menor duda de los sostenido por nuestros tribunales, pero respecto de los otros dos tipos de contratos que componen la clasificación doctrinaria tripartita (contratos de ejecución diferida y de tracto sucesivo) surge lapregunta de cual debe ser la consecuencia jurídica del aumento de onerosidad de una de las prestaciones por circunstancias imprevistas.
Respecto a lo anterior se perfila una solución ante los efectos injustos que la excesiva onerosidad del cumplimiento de un contrato anteriormente celebrado pueda generar, dicho mecanismo se denomina Teoria de la Imprevisión, teoría que Jorge López SantaMaría define como: “…el estudio de los supuestos bajo los cuales los jueces estarían autorizados para prescindir de la aplicación del contrato al pie de la letra, y el estudio de las soluciones posibles al desajuste producido. Estas soluciones son fundamentalmente dos: la revisión judicial de los contratos y la resolución por excesiva onerosidad sobrevenida”.[3]
Como planteamiento...
Facultad de ciencias Jurídicas
Y sociales.
Filosofía del Derecho.
Análisis de un problema de argumentación:
“El problema de la aceptación de la Teoría de la Imprevisión
en el Derecho Civil chileno”.
Por: Jirlen Ojeda Bernal
“El problema de la aceptación de la Teoría de la Imprevisión
en el Derecho Civil chileno”
Lineamientos generales.Dentro de los principios generales de la contratación chilena se encuadran el principio de la Autonomía de la Voluntad y la Buena Fe, reglas abstractas que se obtienen por inducción del conjunto dispositivo de nuestra legislación y que tienen como utilidad: suplir, llenar lagunas, resolver contradicciones entre normas y ser fundamentos de interpretación.
Como principio fundamental delderecho de los contratos se perfila el principio de la Autonomía de la Voluntad, doctrina filosófica relativamente nueva, que consiste esencialmente en el reconocimiento general y abstracto del poder de autodeterminación del hombre. Dicho principio se manifiesta y concreta en cuatro subprincipios, tanto antes como después de celebrado el contrato. Antes de la celebración del negocio jurídico bilateralel principal principio de la contratación se concreta en lo que se denomina el Consensualismo y la Libertad contractual, subprincipios que no serán tarea de este análisis.
Pero la Fuerza obligatoria de los contratos, subprincipio que se manifiesta una vez celebrado el negocio jurídico junto con el Efecto relativo de los contratos, sí presenta relevancia a propósito del tema a analizary concretamente su verdadero efecto sobre el juez respecto a la revisión y eventual modificación posterior que este pudiera realizar sobre un contrato en curso.
“El principio de la fuerza obligatoria de los contratos se expresa en el aforismo pacta sunt servanda: los pactos deben observarse; las palabras deben cumplirse; los contratos obligan”.[1]
El respeto de estesubprincipio en nuestra legislación puede merecer variados análisis pues los argumentos que lo justifican son múltiples, pero dicha cuestión no pretenderé analizar, pues su aplicación es menos dudosa que el tema central del presente trabajo. En definitiva hoy no cabe la menor duda que el pacto privado debe cumplirse y en caso de que no se respete puede hacerse cumplir por medio de la fuerza.
Asícomo para el legislador le esta vedado constitucionalmente su intervención en un contrato en curso válidamente celebrado por lo que se denomina doctrinalmente la intangibilidad de los derechos emanados del contrato, automáticamente queda a también prohibido la interferencia por parte del juez en un contrato de iguales características.[2]
La jurisprudencia nacional ha sido contraria ala idea de modificar un contrato en curso válidamente celebrado fuera de los casos previstos legalmente. Parece ser que sobre los contrato de ejecución instantánea no quepa la menor duda de los sostenido por nuestros tribunales, pero respecto de los otros dos tipos de contratos que componen la clasificación doctrinaria tripartita (contratos de ejecución diferida y de tracto sucesivo) surge lapregunta de cual debe ser la consecuencia jurídica del aumento de onerosidad de una de las prestaciones por circunstancias imprevistas.
Respecto a lo anterior se perfila una solución ante los efectos injustos que la excesiva onerosidad del cumplimiento de un contrato anteriormente celebrado pueda generar, dicho mecanismo se denomina Teoria de la Imprevisión, teoría que Jorge López SantaMaría define como: “…el estudio de los supuestos bajo los cuales los jueces estarían autorizados para prescindir de la aplicación del contrato al pie de la letra, y el estudio de las soluciones posibles al desajuste producido. Estas soluciones son fundamentalmente dos: la revisión judicial de los contratos y la resolución por excesiva onerosidad sobrevenida”.[3]
Como planteamiento...
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