Un regalo por abrir

18/09/2007 UN REGALO POR ABRIR -1-

Sara despertó como de costumbre, ¡demasiado pronto!. Pensó que era un nuevo día igual a los demás en muchos aspectos: Desayunar, vestirse, peinarse, ir al colegio…BUFF!!!, ¡qué aburrimiento!, tantas horas en clase sin poder moverse. ¿Qué es lo que encuentran tan divertido mis compañeros?. Yo

quiero volar, volar hacia el cielo, atravesar las nubes y flotarigual que las burbujas de jabón. – Volar era su sueño desde hacía tiempo-. De repente, algo hizo reaccionar a Sara; Buenos días cariño, ¿cómo se encuentra mi niña? – dijo su madre-

Cada mañana era ella la que se encargaba de despertarla, entraba en su habitación con un “Buenos días”, después se la comía besos. A veces a Sara le resultaba algo empalagosa, pero reconocía que los días seríandemasiado tristes sin el despertador amoroso y lleno de arrumacos que era mamá. Por el momento tendría que dejar de soñar, el desayuno estaba esperando en la mesa… Buenos días mamá, ¿qué ropa me has preparado para hoy?

¿Imagino que llevaré tirantes?. Mis amigas siempre llevan, así que yo también. Una vez más su madre se quedó perpleja,-¡qué manía le había dado a su hija en querer ir siempre igual alas demás!-.

-2Sara, ¿recuerdas los dibujos que veías de pequeña? ¿qué decían

aquellos personajes tan entretenidos? Sí, mamá, lo recuerdo: “Ser diferente divertido es”. –Para mamá

era muy fácil de decir y para mi muy difícil de soportar, aunque mejor no se lo diría, sino seguro que se pondría triste y todo ¿para qué?-. Por esa razón le gustaba estar en casa, allí podía ser ella misma, asu hermanita Mireia le encantaban sus ocurrencias, ella si que reía, en cambio en el colegio no siempre era así, mejor dicho, casi nunca, al menos al principio de llegar, ahora reconocía que las cosas habían cambiado un poco. Sara desayunó, se puso su vestido a rayas rojas y blancas y pidió a su madre que le hiciese dos coletas con gomas de colores. Después de estar lista y con una de sus mejoressonrisas despidió a sus padres. Mientras se dirigía al colegio iba pensando en el papel que interpretaría para ganarse el aprecio de sus compañeros. Mucho le había costado ser reconocida por sus amigos, aunque con el paso del tiempo había aprendido bien a representar su papel. ¡La abuela Emilia decía que sería una gran actriz!. A pesar de todo Sara estaba contenta, hoy era viernes día 10 de junio,el día de su sexto aniversario, ¡ya era toda una mujercita!. Al regresar del colegio le estarían esperando estupendos regalos, Sara escudriñaba dentro de su cabecita qué sería lo que le aguardaba escondido detrás del papel de envolver…

-3El día de colegio había llegado a su fin, pronto llegaría el gran momento: ¡Un montón de regalos por abrir!. Sara picó al timbre de su casa, detrás de lapuerta oía los pasos rápidos de su hermana Mireia acercándose, tras ella se podía escuchar a mamá: ¡No corras tanto Mireia! ¡ Te vas a caer!. Finalmente se abrió la puerta, la sonrisa alegre de su madre acompañada por la pequeña es lo primero que encontró Sara, sin duda ese también era un gran regalo, aunque hoy esperaba algo más…. Hola Mireia, hola mamá, ¿y papá?, ¿ya empieza la fiesta?, ¿puedoabrir los regalos?. Sara paciencia, tienes que tener más paciencia – le respondió su

madre una vez más-. Sí mamá, paciencia, ¡ya lo sé!, ¡ siempre dices lo mismo!. –

¡Paciencia!, siempre la misma palabra, mamá podría cambiar de vez en cuándo su discurso-, pensó Sara, aunque hoy no se lo diría, no fuese que el día acabase mal y los regalos se quedasen sin abrir. Sara entró en la casa, dejó sumochila en la habitación, se quitó los zapatos y se puso las zapatillas de estar por casa. Desde la habitación oía voces que llegaban del comedor.- ¡Qué bien!- pensó-. Estaban sus abuelas, sus tíos, seguro que también estaría su prima Ona y la pequeña Ruth, Ruth era casi igual que Mireia, ambas tenías 2 años. La diferencia entre las niñas era de tan sólo tres meses.

-4Sería tan divertido...