Un seminarista en las SS
UN SEMINARISTA
EN LAS SS
Un relato autobiográfico, Segunda Edición.
m
morgan
Versión Electrónica formato PDF por Morgan Software © 2011
Gereon Goldmann
Un seminarista en las SS
1 INFANCIA FELIZ, NUBES DE TORMENTA
2 EL HOMBRE DE LA CAMISA PARDA
3 LOS «ECLESIÁSTICOS»
4 DESAFIANDO A LAS SS
5 CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE
6 LA FE DE LA HERMANA SOLANA MAY
7 DESPUÉS DE TODO, ITALIA
8BAUTISMO DE FUEGO
9 «LEVÁNTATE Y TRABAJA»
10 EL INFIERNO DE LA GUERRA, LA PUERTA DEL CIELO
11 VIÁTICO
12 EL SARGENTO DIÁCONO
13 «TEDESCO FURIOSO»
14 LA TERRIBLE COSECHA DE LA GUERRA
15 MANDARÁ A SUS ÁNGELES...
16 EL PADRE GEREON
17 UN VIAJE HACIA EL CAUTIVERIO
18 EL CURA DE KSAR-ES-SOUK
19 LA OPOSICIÓN NAZI
20 UNA PESCA MILAGROSA
21 LAS AUTÉNTICAS FAUCES DE LA MUERTE
22 UNA MUJER CON ASPECTO DEREINA
23 LA SEMILLA DEL CAMPO
24 ESO ES ORACIÓN
EPÍLOGO
Apéndice
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Gereon Goldmann
Un seminarista en las SS
1 INFANCIA FELIZ, NUBES DE TORMENTA
En apariencia, parecía sorprendente que algún día yo llegara a ser
sacerdote. Aunque mis padres eran profundamente religiosos, e
inquebrantables en el mantenimiento no solo de un ambiente piadoso
sino también de su realidad, mi infancia fue tal, que¡solamente Dios
pudo hacer de mí un sacerdote!
Mi padre había nacido en Fulda, una ciudad que durante siglos fue
considerada el baluarte de la fe católica en Alemania. Su patrón es el
Apóstol de Alemania, San Bonifacio, cuyos restos reposan en el
interior de la catedral barroca. Mi madre había nacido en el norte, en
Hümling, una zona conocida también por la fuerza de su fe. Mi abuelo
materno eramédico y, durante varias generaciones, la familia de mi
padre había mostrado cierta tendencia hacia la práctica de la medicina.
Aunque mi padre no era médico, en una zona esencialmente dedicada
a la agricultura y a los animales, el ejercicio de la veterinaria era tan
importante para sus habitantes como la atención de los doctores.
En 1919, cuando yo contaba tres años, mi padre nos trasladó a
Fuldadesde la pequeña ciudad de Zieginahin, en Essen, donde yo
había nacido mientras él luchaba en el frente occidental.
Este regreso a Fulda fue el comienzo de una infancia alegre y
generalmente feliz En aquella época mi padre trabajaba mucho en su
profesión. Se pueden seguir las huellas de su prosperidad a lo largo de
los años por los cambios que en los medios de transporte le procuraron
su buena suertey un trabajo esforzado: primero se trasladaba en
bicicleta, luego en un carricoche de caballos, y a continuación, en una
increíble y ruidosa motocicleta que anunciaba sus idas y venidas por
las laderas de las montañas. El último vehículo que empleó para sus
visitas fue un automóvil, que, llamado acertadamente «Vagabundo»
por sus fabricantes, era lo bastante grande para todos los niños...
entonceséramos siete varones sin que, desgraciadamente, hubiera
niñas. Y acompañábamos entusiasmados a Padre en sus recorridos por
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Gereon Goldmann
Un seminarista en las SS
los campos donde inspeccionaba a los rebaños de ovejas que se
criaban en ellos.
Como hijos de veterinario, nos interesaba especialmente todo lo
que vivía y se movía. Los recintos de las granjas que mi padre visitaba
eran lugaresinundados de un olor misterioso, oscuros pero
acogedores, con numerosos rincones secretos, perfectos para el
escondite y la diversión de los muchachos.
Los campos abiertos eran nuestro terreno de recolección, pues
éramos incapaces de resistirnos a cualquier cosa que se moviera.
Recordando su propia infancia, Padre aprobaba sonriendo, aunque en
secreto, nuestra colección de pájaros, gatos, cachorrosde perro,
serpientes, peces, salamandras, ardillas y todo lo que pudiéramos
obtener con una sola excepción: teníamos prohibido molestar, intentar
atrapar e incluso tocar a los cervatillos, pues, aunque nuestros ciervos
eran tan mansos como animales domésticos, aquellas criaturas no
sobrevivían en cautividad. Podíamos proporcionarles comida en los
inviernos rigurosos, pero eso era todo.
Fuera...
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