UN SILENCIO QUE A GRITOS GIGANTES PIDEN AYUDA

UN SILENCIO QUE A GRITOS GIGANTES PIDEN AYUDA

Como en el inicio de toda rotación la expectativa de conocer nuevos procedimientos me daban ánimo de dar inicio a esta práctica en la unidad de UCIdel hospital san Rafael de Girardot, porque esta sería mi primera vez realizando cuidado a personas con patologías crónicas lo cual me daba temor y por lo tanto dudaba de mis habilidades pararealizar esta labor. Pero lo tome como una oportunidad de afianzar mis conocimientos y mejorar mi habilidad al realizar procedimientos específicos de esta unidad. También seria la posibilidad de conocer unnuevo docente con la cual nunca había tenido el gusto de trabajar y le podría sacar provecho a su experiencia en el cuidado de este tipo de pacientes.

El día de inicio de la práctica lleguetemprano por la ansiedad de conocer sobre la unidad, al personal que trabaja allí y la metodología del docente. Al ingresar me sorprendió porque todos los cubículos estaban llenos, para mí fueimpresionante ver como estos pacientes estaba conectado a tantos aparatos y cables que van registrando el estado de salud de cada uno de ellos.

Luego de recibir turno el docente se dirigió a cada unos denosotras y nos asigno paciente dándome a mí el señor GMZ con DX: DE DIABETES, HTA, IRC de inmediato me dirigí al cubículo encontrándome con un hombre de 68 años de contextura gruesa, en posiciónsemifowler a 30º, de cabello oscuro, opaco con presencia de canas y abundante, en el momento sentí tanta tristeza de ver este paciente en la condiciones que se encontraba pero al mismo tiempo me diomucha alegría porque le brindaría todos los cuidado que el requería con amor y ternura haciéndolo sentir que él nos interesa.
Me acerque hacia a él y le cogí la mano para saludarlo y le dije que eraestudiante de la universidad de Cundinamarca y que en el día de hoy estaría con el acompañándolo y brindándole los cuidados necesarios para la pronta recuperación de su salud.

Salí del cubículo...