Un trabjo con alma

Prefacio

La alquimia: el opus del alma

Hace justo trescientos años alquimistas como el inglés John Dee instalaron un pequeño horno en su humeante y abarrotado laboratorio y se dedicaron a observar con atención y paciencia los signos del progreso. Deseaban crear medicinas, elixires y el secreto de la eterna juventud. En sus laboratorios tenían una colección de valiosos libros antiguos quecontenían los secretos del proceso, un diminuto oratorio con un altar y un reclinatorio, para rezar pidiendo triunfar en su labor, y un descomunal libro en blanco para anotar los experimentos que realizaban. Durante miles de años en China y en India, y más tarde en Europa, hombres y mujeres alquimistas intentaron descubrir el significado de la vida con este exótico sistema basado en cambios químicose interpretaciones exóticas. Utilizaron una gran variedad de sustancias: líquidas y sólidas, materia pura y materia corrupta, material corriente al alcance de su mano y sustancias químicas más puras. Vertían el material en unos recipientes especiales de cristal, algunos de ellos de intrincadas y bellas formas. A continuación sometían la materia básica, la prima materia, a diversos niveles yperiodos de calor. Mientras tanto consultaban sus libros antiguos y

14

UN TRABAJO CON ALMA

observaban atentamente los cambios de color y de textura, y los consideraban imágenes para el desarrollo de su corazón y de su vida. Para algunos alquimistas la meta no era tan importante como el proceso en sí. Tenían unos crisoles especiales —unos recipientes de cristal de extrañas formas— quetransferían el material procesado al recipiente inicial y entonces empezaban el proceso de nuevo con sus hornos, sus libros y sus cuadernos de notas, observando cómo el material se iba refinando más aún si cabe. Algunos de ellos deseaban claramente alcanzar una meta material: el oro. Pero otros aspiraban a una más etérea y espiritual: la creación de un yo o de un alma. El proceso alquímico entero —no sóloel producto final— se conocía como el «opus». La palabra significa «obra» y solía escribirse en mayúscula para diferenciarla de su otro significado más corriente. La «Obra» era el largo proceso de refinar el material burdo, pasando por muchas etapas identificadas por los colores —el ennegrecimiento, el blanqueamiento, el enrojecimiento, el amarillear— y alcanzando un punto final descrito como lacola del pavo real, la piedra filosofal o el elixir de la inmortalidad. Los alquimistas usaban imágenes arcanas para referirse a los diversos aspectos de la Obra, a veces procedentes de la religión y la mitología, o bien de su propio código. A lo largo de los siglos las prácticas alquímicas se han estado llevando a cabo en secreto, quizá para que esta misteriosa Obra no se pudiera profanar. O talvez intentaban actuar a dos niveles al mismo tiempo: el mundano y el espiritual. Los grandes misterios de la vida suelen expresarse con ricas y a veces extravagantes imágenes. Con frecuencia los alquimistas distinguían el sentido ordinario de las cosas del espiritual. Hablaban de «nuestra»

La alquimia: el opus del alma

15

agua, de «nuestro» azufre y de «nuestro» mercurio para referirse aestos elementos como imágenes en lugar de como sustancias físicas. Al leer los textos alquímicos hay que recordar que el «negro» es tanto un estado de ánimo como un color. En ellos se habla del aqua permanens, el agua eterna, para distinguirla del agua en su realidad física pura. El agua «alquímica» puede interpretarse como algo sumamente fluido y profundo, o como el fluir de la vida. Losalquimistas debían ser pacientes. Algunos de ellos nunca llegaban a vislumbrar su meta y otros tenían que trabajar durante años antes de hacer algún progreso. Algunos tenían ayudantes en las tareas manuales de la Obra, como el amigo y compañero de John Dee, Edward Kelly. Otros tenían una soror mystica, una hermana mística, que les ayudaba a inspirarse y a seguir la labor. Durante mucho tiempo me ha...