Un viaje lleno de amor.

No se distinguía bien cuál era el olor que reinaba en los vagones del metro, ¿era el sudor común de cada día a las dos de la tarde?, o los perfumes de marca que mucha gente decidió usar por ser el 14de febrero un día especial.
Las dos de la tarde no es una hora muy concurrida en la línea B del metro y menos en la estación Romero Rubio donde comenzó mi viaje, pero al parecer hoy seríadiferente, a juzgar por el mundo de gente que se encontraba ahí, todo el día sería hora pico. La agenda de la gente estaba llena, ya sea para acudir con los amigos, encontrarse con el ser amado, o para dar laprueba de amor en un hotel.
La estancia en el vagón era una lucha por sobrevivir, entre globos que flotaban cerca del techo, chicas protegiendo sus flores y demás gente cuidando sus bolsas deregalos, el viaje de los pasajeros se hacía más incómodo de lo normal.
La llegada a cada estación era un nuevo catálogo de obsequios, se podía observar desde la clásica rosa, hasta el más caro de losregalos, los chicos de secundaria salían y entraban de los vagones con globos pequeños que colocaban en sus mochilas a forma de antenas, al parecer no le dan tanta importancia a los obsequios que en estedía reciben, ya que no los cuidan con tanto esmero, sin en cambio, una niña en uniforme de escuela llevaba en alto y con orgullo un globo en el que se podía leer una leyenda que decía: “Te amo”, estoprovocó que la gente la mirara con extrañeza, quizá por que en su rostro aún de niña no reflejaba más de 15 años.
Muy cerca de la estación Villa de Aragón se encuentra una escuela, cuando el metroparó ahí una multitud de jóvenes que traían una fiesta consigo hicieron que el vagón pareciera auto sardina llegando a Six Flags, pero los que bajábamos en la estación Netzahualcóyotl nos abrimos pasocomo pudimos entre esa muchedumbre que asfixiaba, salimos cual papelitos de bazuca, disparados y de golpe.
Ya fuera del metro los desbordes de amor eran como un flash cegador, casi como bailar...