Un viejo que leia novelas de amor

Páginas: 8 (1841 palabras) Publicado: 8 de junio de 2011
Primer Capítulo.
Una tarde, en el pequeño pueblo de “El Idilio”, el dentista Rubicundo Loachamin, se encontraba atendiendo a sus paciente en su “consulta”, que era solamente un antiguo sillón de peluquero que estaba ubicado al aire libre, cerca de el muelle donde estaba el “Sucre”, la embarcación que navegaba por el río Nangaritza y que traía al pueblo cerveza, sal, aguardiente Frontera, gas yal doctor Loachamin, este iba solo dos veces por año a el Idilio. Rubicundo Loachamin era de un carácter muy fuerte, y cada vez que un paciente se quejaba, este lo hacía callar con sus retos y le decía que el Gobierno tenía la culpa de que sus dientes estén podridos, el dentista odiaba a todo lo que le sonara autoridad, ya que heredó se su padrastro un fuerte odio hacia todos los gobiernos. LosJíbaros, indígenas rechazados por su pueblo, los shuar, miraban al doctor muy curiosos cerca de la consulta, Rubicundo Loachamin terminó de atender a su último paciente y subió a la embarcación para limpiar sus utensilios y botar los dientes que ese día había sacado, cuando vio pasar a un shuar sobre su canoa tratando de decirle algo al patrón de el “Sucre”, cuando aquellas dos personas pasaron allado del doctor, el patrón le dijo al médico que tendría que esperar ya que traían aun gringo muerto, a Loachamin no le agradó la idea ya que sería incómodo viajar con un muerto abordo. El dentista caminó hacia un extremo del muelle donde lo esperaba su amigo Antonio José Bolívar Proaño, se saludaron y mientras recordaban el pasado tomando aguardiente Frontera vieron acercarse dos canoas, donde enuna de ellas se asomaba la cabeza de un hombre rubio.
Segundo Capítulo.
El alcalde del Idilio era un hombre obeso que sudaba mucho, que siempre traía con él un pañuelo para secarse la transpiración del cuello y la frente, por eso se había ganado el apodo de “La Babosa”, estaba casado con una indígena a la que golpeaba acusándola de haberle embrujado, hace siete años que “La Babosa” había llegadoal lugar ganándose el odio de todos los lugareños por la obligaciones que impuso. El alcalde llegó al muelle obligando subir el cadáver del desgraciado gringo, la Babosa miró la herida del difunto dándose cuenta que era un desgarro que comenzaba del mentón hasta el hombro derecho, la autoridad acusó a los shuar de haberlo matado con un machete y a uno de ellos le propinó un golpe con un arma alhaberse negado. Antonio José Bolívar entró en escena diciéndole al alcalde que estaba equivocado ya que la herida era de cuatro tajos abiertos en fila, o sea que no pudieron haberlo matado los shuar porque no existen machetes de cuatro hojas, además el muerto tenía orina de tigre hembra así que un tigre fue lo que lo habría matado. Rubicundo Loachamín revisó el bolso del cadáver y encontró cincopieles de cachorros de tigre, o sea, la hembra lo mató por haber cazado a sus crías. El alcalde no respondió nada y se fue a escribir un parte en el puesto policial de El Dorado. El viejo y el dentista se fueron a sentar frente al río mientras Loachamín le entregaba dos libros de amor, de sufrimiento, tristes y con finales felices, ya que esas eran las preferencias del vejete. Las campanadas del“Sucre” anunciaba la partida del dentista. El anciano permaneció en el muelle mientras apretaba los libros contra su pecho, al desaparecer el barco tragado por una curva del río, este se dirigió hacia su choza.
3.- capítulo tercero.
Antonio José Bolívar no sabía escribir, solo firmar y como no lo usaba mucho lo había olvidado. Leía lentamente con lupa, y si un pasaje le gustaba mucho lo leía variasveces.
Vivía en una choza de cañas muy pequeña y de simple mobiliario. Tenía una mesa alta donde leía sus novelas, al lado de la ventana, una hamaca para dormir, la cocina y el retrato de Antonio José Bolívar y su difunta mujer Dolores del Santísimo Sacramento Estupiñán Otávalo.
Se conocieron en San Luis, un pueblo serrano, cuando eran pequeños. A los trece años los comprometieron y a los...
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