un viejo
testar a favor de ellos a cambio de cuidados y de rezos.
Al morir elviejo, heredaron unos pocos metros de tierra, insuficientes para el sustento de una familia. El hombre cultivaba la propiedad familiar y trabajaba en terrenos de otros propietarios.
La mujer no seembarazaba. Antonio José Bolívar Proaño intentaba consolarla y viajaban de curandero en curandero probando toda clase de hiervas. Fue así como decidieron abandonar la sierra y poco antes de lasfestividades de San Luis reunieron las pocas pertenencias, cerraron la casa y emprendieron el viaje. Llegar hasta el puerto fluvial de El Dorado les llevó dos semanas.
Se sentían perdidos, en unaestéril lucha con la lluvia que amenazaba con llevarles la choza. Los Shuar, compadecidos, se acercaban a echarles una mano. Pasada la estación de las lluvias, los Shuar les ayudaron a desbrocharladeras de monte, advirtiéndoles que todo era en vano. Al llegar la siguiente estación de las lluvias, los campos tan duramente trabajados se deslizaron ladera abajo con el primer chubasco.
DoloresEncarnación del Santísimo Sacramento Estupiñán Otavalo no resistió el segundo año y se fue en medios de fiebres altísimas, consumida hasta los huesos por la malaria. Antonio José Bolívar Proaño supo que nopodía regresar al poblado serrano.
Aprendió el idioma Shuar participando con ellos de las cacerías, también aprendió a valerse de la cerbatana, silenciosa y efectiva en la caza, y de la lanzafrente a los veloces peces.
A los cinco años de estar allí supo que nunca dejaría aquellos parajes. Una mañana, Antonio José descubrió que envejecía al errar un tiro de cerbatana. También llegaba el...
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