Un Zapato Perdido

Páginas: 15 (3548 palabras) Publicado: 26 de noviembre de 2012
UN ZAPATO PERDIDO
O cuando las miradas saben mirar

La exclusión ha perdido poder para producir espanto e Indignación en la sociedad. Ni siquiera la universalización de La escolaridad básica disminuye esta exclusión, pues la Solución radica en el ataque a las causas. Ante este Panorama, el autor confía a la escuela democrática una Función crucial: contribuir a volver visible lo que la miradanormalizadora oculta.

Pablo Gentili*

Aquella mañana salí con Mateo, mi hijito, a hacer unas compras. Las necesidades familiares eran eclécticas: pañales, disquetes, el último libro de ana Miranda y algunas botellas de vino argentino, difíciles de encontrar a buen precio en Río de Janeiro. Al cabo de algunas cuadras, Teo se durmió plácidamente en su cochecito. Mientras él soñaba con algunacosa probablemente mágica, percibí que uno de sus zapatos estaba desatado y a punto de caer. Decidí sacárselo para evitar que, en un descuido, se perdiera. Pocos segundos después, una elegante señora me alertó: “!cuidado!, su hijo perdió un zapatito”. “Gracias –respondí-, pero yo se lo saqué.” Mas adelante, el portero de un edificio de garaje movió su cabeza en dirección al pie de Mateo, diciendo entono grave: “El zapato”. Levantando el dedo pulgar en señal de agradecimiento, continué mi camino. Antes de llegar al supermercado, al doblar la esquina de la avenida Nossa Señora de Copacabana y Rainha Elizabeth, un surfista igualmente preocupado con el destino del zapato de Teo dijo: “oi, mané, tu hijo perdió la sandalia”. Erguí el dedo nuevamente y sonreí agradeciéndoselo, ya sin tantoentusiasmo. La supuesta pérdida del zapato de Mateo no dejaba de generar muestras de solidaridad y alerta. Al llegar a nuestro departamento, Joao, el portero, con su habitual histrionismo, gritó despertando al niño: “! Mateo, tu papá perdió de nuevo el zapato!”.

El malestar de los profundos contrastes

Una vez a resguardo de las llamadas de atención, comenzó a invadirme una incómoda sensación demalestar. Río de Janeiro es un territorio de profundos contrastes, donde el lujo y la miseria conviven de forma no siempre armoniosa. Mi desazón era, quizás, injustificada: ¿qué hace del pie descalzo de un niño de clase media motivo de atención en una ciudad con centenares de chicos descalzos, brutalmente descalzos? ¿Por qué, en una ciudad con decenas de familias que viven a la intemperie, el piesuperficialmente descalzo de Mateo llamaba más la atención que otros pies cuya ausencia de zapatos es la marca inocultable de la barbarie que supone negar los más elementales derechos humanos a millares de individuos? La pregunta me parecía trivial. Pero fui percibiendo que encerraba cuestiones centrales sobre las nuevas (y no tan nuevas) formas de exclusión social y educativa vividas hoy en AméricaLatina.

Reconocer o percibir acontecimientos es una forma de definir los límites arbitrarios entre lo “normal” y lo “anormal”, lo aceptado y lo rechazado, lo permitido y lo prohibido. De allí que, mientras es “anormal” que un niño de clase media ande descalzo, es absolutamente “normal” que centenares de chicos deambulen sin zapatos por las calles de Copacabana pidiendo limosna. La “anormalidad”vuelve los acontecimientos visibles, cotidianos, al tiempo que la “normalidad” tiene la facultad de ocultarlos. En nuestras sociedades fragmentadas, los efectos de la concentración de riquezas y la ampliación de miserias se diluyen ante la percepción cotidiana, no sólo como consecuencia de la frivolidad discursiva de los medios de comunicación de masas, sino también por la propia fuerza queadquiere aquello que se torna cotidiano, “normal”.

La exclusión es, hoy, invisible a los ojos. Y la invisibilidad es la maraca más visible de los procesos de exclusión en este milenio que comienza. La exclusión y sus efectos están ahí. Son evidencias crueles y brutales que nos enseñan las esquinas, comentan los diarios, exhiben las pantallas. Pero la exclusión parece haber perdido poder para...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • El Zapato Perdido
  • Lectura "El zapato perdido"
  • Zapata y zapatismo
  • Zapata
  • Zapatas
  • zapata
  • zapata
  • Zapatas

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS