un ángel sin alas

"Un ángel sin alas, fue lo que quedó de mí"
Autor Desconocido.
Capítulo 01;
La chica de cabello color miel

Cassy caminaba junto a su padre, sosteniendo sus papeles en mano. Acaban de salir de la oficina de administración del instituto donde la habían aceptado. Estaba algo molesta, y no solo por el hecho de no pertenecer de ningún modo a algún grupo o tener un amigo, sino que todas lasclases extra programáticas estaban ocupadas y era el comienzo del segundo semestre. Esperaba que al menos el tiempo transcurriera lo suficientemente rápido para decirle adiós a las clases y estar en casa junto a su familia.
Estaba mirando hacia sus pies mientras el viento le sacudía suavemente la ropa y el cabello rubio que se encontraba trenzado. Vestía unas lonas verdes, unos jeans y una poleranegra. Justo el tipo de ropa que ella no usaría, pero que ahora debería hacerlo. Y no es que al comienzo le hubiese importado mucho algo como aquello. Pero luego, cuando se percató de que ya no podría, si quiera elegir eso en su vida comenzó a sentirse así, de manejada. Como si ya no pudiera ser ella.
—No se ve tan mal —era su padre hablándole mientras caminaban por el extenso patio de la escuelahacia el estacionamiento.
El edificio era grande y por todas partes pavimentados, habían algunos árboles solo alrededor y un poco de césped rodeando la vaya –igualmente con cemento y rejas.
Los diversos estudiantes caminaban de aquí para allá. Aun no llegaba la hora de entrada por lo que no se veían apurados.
—Pero no es Odessa —replico Cassy por lo bajo.
Su padre suspiro cansado. Y Cassy lomiro por el rabillo del ojo. Oscuras manchas descansaban bajo sus parpados y tenía arrugas en la frente. Ella sabía que no era bueno hablar de eso, y parecer tan arisca a esto. A su padre, que solo quería ayudarle.
—Cassy… —su voz sonó tan cansada como su suspiró, incluso más—. Por favor. Solo has un esfuerzo por adaptarte aquí.
— ¿Por adaptarme aquí? —se volvió hacia él, indignada—. Papá esto es…—Es lo mejor que puedo hacer por ti —la cortó el, mirándola con sus ojos oscuros—. Y quiero que tu des lo mejor por nosotros.
Cassy apartó la mirada sintiéndose repentinamente culpable. Sabía que esas replicas debía guardárselas para sí. Pero mantener todo dentro la hacía sentirse incluso peor y no podía controlar las ganas de al menos echarle en cara a su padre.
Ya había pasado tiempo desdeque ella descubriera la verdad. La mentira en que vivía cada día y le frustraba que tuvieran que volver al comienzo.
—Cassy, estarás bien. Lo prometo.
Su padre esta vez le hablo suavemente. Sonaba comprensivo y convincente. Le tomo de los hombros para que le mirara y ella lo hizo.
—Lo prometo —volvió a repetir—. Haré todo lo posible para que estés bien.
—Lo sé.
Porque también en el pasado lehabía prometido eso. Porque la amaba. Porque aunque ella fuese adoptada, él era su padre. Pero algunas veces resultaba que…
Ella tragó saliva, no cediendo a los recuerdos.
Él sonrió un poco. Provocando que sus pómulos dieran paso a unas pequeñas pero notables margaritas. Su padre, pensó Cassy, cuando era joven debió haber sido apuesto y popular. Ahora su cabello era canoso, todo plateado ybrillante. Su mentón era firme y con rasgos fuertes. Al igual que sus hombros anchos, llenos de cicatrices. Una vez ella se había preguntado si su padre había sido alguna clase de luchador o algo por el estilo. Ahora sabía el porqué.
Habían llegado hasta el estacionamiento. Justo donde Gabriel tenía el Rogue con el que la había traído.
—Entonces repasemos, ¿vale? —el aun sonreía cuando se irguió y elsol toco sus ojos marrones oscuros volviéndolos claros—. ¿Cuál es su nombre señorita?
—Cassandra. Cassandra Byrne, solo omitamos la parte en donde ese no es mi nombre real, ¿ok?
—Cassy —su padre dejó de sonreír nuevamente pareciendo cansado—. Este es nuestro plan. No puedes salirte de él. La Compañía aún sigue y puede encontrarnos, ¿en serio quieres que eso pase?
—No —se limitó a contestar—....