Un árbol de dos caras
El árbol de dos caras.
Desde pequeña Julieta corría alrededor de aquel árbol que se situaba en el patio trasero de su casa. Corría hasta cansarse, para luego ira pasar más rato en aquel columpio que colgaba de la fuerte rama que tenía éste.
El árbol no era uno que nadie nunca haya visto. Era grande y con ramas gruesas, fuertes. Algunas raíces se levantabanpor el suelo haciendo que Julieta se caiga algunas veces mientras corría. En primavera, la estación por la cual estaban pasando justo ahora, las hojas era verdes y algo grandes. Y por alguna razóndesconocida el árbol le era familiar a Julieta.
5:21 P.M Sábado.
Por más que era primavera y el pronóstico había dicho que hoy sería un día con mucho sol y caluroso, el día fue todo lo contrario.Mucho viento, niebla y hasta unas cuantas gotas habían caído hace unos pocos minutos.
Julieta se encontraba en su habitación mirando como el viento hacía mover el columpio y las hojas del gran árbol.En la cocina de la casa sus padres se gritaban insultos. Se podría decir que se odiaban mutuamente.
Julieta lo sabía y también sabía porque aún seguían juntos. Por ella.
Con quince años, unadolescente ya se da cuenta de los problemas en su casa y cuáles son las razones. Julieta ya no era una niña pequeña y sabía que todo esto era por ella. Era hora de terminar esto.
Se quedó observando porla ventana unos minutos más, abrió la misma y salió hacía el patio trasero.
El patio era grande, al igual que la casa, ambos tenían grandes espacios ocupados como todo lo contrario. Se podría decirque era una casa de campo, o una granja como algunos la suelen llamar, pero en verdad no era más que una gran casa a cuatro kilómetros de la cuidad.
Dio unas vueltas por la casa, si te acercabas ala ventana de la cocina se lograban escuchar los insultos, pero a medida que te alejabas, éstos se iban disminuyendo. Eso quería decir que ella podría hacer cualquier cosa lejos de aquella ventana...
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