Una Amor Para La Historia

“Un amor para la historia”
Era una noche fría nostálgica, iluminada con el esplendor de la luna, una noche como cualquier otra en París. Ahí en una solitaria banca en la Avenida de los Campos Elíseos, cada viernes como ya era costumbre, estaba Enzo recién terminado su paseo en la Plaza de la Concordia. Era un hombre apasionado, egocéntrico y desaventurado, maestro musical de profesión, queaparentaba tener todo en la vida menos amor. Así es, puesto que gozaba de ciertos privilegios hacía lo que quería, lo que siempre anheló, lo que le gustaba, y ganaba bien. Aún así pareciera que el amor siempre le daba la espalda, ya que a lo largo de sus 27 años, cada vez que presentía haber encontrado a la mujer de su vida, algo sucedía, era engañado, abandonado o simplemente la pasión y lailusión se extinguían con el paso del tiempo, y junto con eso sus esperanzas.
Eran las 10:56 pm y el tráfico era escaso, extrañamente por no decir que nulo, así Enzo disfrutaba más escuchar su música, el clima, el viento rozando su rostro. Estaba a punto de dirigirse hacia su apartamento, cuando en un instante sus ojos se detuvieron para contemplar la belleza desbordante de una joven hermosa, quecaminaba justo enfrente de donde él estaba. Su corazón se estremeció, los nervios se agitaron y sus instintos lo llevaron a detenerse y acercarse a ella. -Hola, ¿Cómo estás? ¿Qué hace una señorita como usted a estas horas de la noche? –Apenas estoy saliendo del trabajo y quise caminar un rato por aquí, en la avenida más hermosa del mundo. ¿y tú? – Yo suelo dar un paseo todos los viernes. ¿Cuál es tunombre? –Yireh. -¡Pero qué hermoso nombre! Me llamo Enzo, mira yo vivo cerca de aquí y no es muy seguro que te vayas sola, así que si quieres puedo llevarte a tu casa.-No gracias, yo iré sola. – ¡Pero ya es muy tarde! De verdad no es ninguna molestia. –Te lo agradezco, pero no, gusto en conocerle. –Bueno ve con cuidado, el gusto es mío.
“Yireh qué hermoso pero raro nombre, me pregunto ¿Quétiene ella? ¿Qué es lo que la hace tan especial?” Decía Enzo una y otra vez, acostado en su cama esa noche no pudo dormir muy bien por no dejar de pensar en ella. Fue así como Yireh quedó para siempre en la memoria de Enzo.
Al día siguiente todo fue normal lo mismo lo rutinario; Enzo tomó su café en la mañana, desayunó en un restaurant típico en la Plaza Vendome y se dirigió a la escuela donde dabaclases de piano. Esta vez decidió enseñarle a sus alumnos la “Sonata Claro de Luna”, una y otra vez insistiendo insólitamente, inculcando siempre la pasión y mantener la estética al momento de interpretar la obra pero no dejaba de pensar en Yireh, en la noche de ayer sin duda ”una noche especial, más que cualquier otra.” Solía decir: después prosiguió con enseñar a los niños estimulación tempranacon el “Efecto Mozart”, regresó a su apartamento almorzó, vio el partido del Paris Saint-Germain, disfrutó de una película, leyó un poco y jugó videojuegos, era lo que acostumbraba hacer lo normal en la vida de un hombre solitario, todavía en búsqueda de alguien con quien poder compartir sus sueños, metas e ilusiones. “Si tan solo tuviera su número, su correo, cómo quisiera volver a verla, es loúnico que pido una oportunidad para ser su dueño. ¡Ay de quien lo fuera! Yo creo que es ella, sí ella es para mí.” Enzo no dejaba de pensar ni un momento, ni de especular sobre Yireh o es que nunca había estado tan enamorado, es que de verdad había conocido al amor de su vida, a pesar de su actitud de rechazo y soberbia, misma que había caracterizado a Enzo al momento de tratar con otraspretendientes que había tenido en sus andares, sin duda que él sentía estar cosechando lo que alguna vez sembró. Fue así que decidió ir a la misma hora y al mismo lugar y para su suerte, ahí estaba Yireh otra vez. -Me da tanta alegría volver a verte. -También a mí -¿En serio? Porque la otra vez te fuiste muy rápido y no pudimos ni hablar; mira para serte sincero, no he dejado de pensar en ti dame solo...