Una buena Historia

Yo era aquel que se escondía entre marañas de ilusiones, aquel que te esperaba a la salida del colegio para tan solo apreciar tu sonrisa que calmaba las ansias del día y apreciar tu cabello que coqueteaba con el viento. Te veía partir, sabia muy dentro de mí que tu sabias que yo no existía, era imperceptible ante el mundo o simplemente no era parte del mismo. Como envidiaba a todo tu entorno,como maldecía no poder disfrutar de tus caminatas en grupo, de las fiestas en la alberca de tu casa, por donde tan solo pasaba como algún extraño más de este mundo, solo.

Recuerdo aquel día en que por primera vez te vi, tenía 10 años, tu bajabas de un elegante mercedes, yo te observaba desde mi balcón, mis lentes empañados por el sol creaban la ilusión, ¿un ángel?, me dije... y creo que mi miradase cruzo por algún momento con la tuya, por un instante nuestras almas se entrelazaban o eso es lo que al menos pensaba.

Después de ello, en el colegio me cruce en tu camino y murió la flor, murió lentamente y triste, nunca nuestras almas se llegaron a entrelazar del todo como yo pensaba. Aunque estábamos en el mismo grado, nunca nos toco estar juntos en la misma aula, cosas del destino y asífue hasta que terminamos el colegio.

Eras la mas popular, la mas hermosa., por quien todos peleaban, algunos hasta se enfrentaban a la salida del colegio por tu amor, otros, los de la selección de fútbol te dedicaban sus goles, algunos mas osados hasta se atrevían a coger el micrófono en plena formación para declárate su amor, sin importarles el castigo posterior.
Pero tú solamente sonreías,no hacías mas que sonreír, y eso era lo que me mataba a cada instante, me mataba de amor, quizás ya muchos muertos con más opciones que yo habían, pero en el dolor encontraba el disfrute total, como algo muy enfermizo que iba creciendo poco a poco.

Yo era un chico normal, de cabello rubio, ojos verdes, de contextura delgada, usaba lentes desde pequeño, aficionado a la lectura, a la poesía,muy reservado, contaba con muy pocos amigos o en su caso conocidos, supongo que feo no era, pero no hacia mucho para cambiar mi imagen, eran tiempos en que aquello no importaba mucho, ni siquiera por el amor de alguien, se supone que el amor no condiciona a nada, si alguien te quiere, debe quererte por quien eres y no por quien quieran que seas, imitando algo ficticio, vació.

Íbamos creciendo,poco a poco los atributos de esta doncella medieval se mostraban a la vista, y yo seguía siendo aquel que vivía entre ilusiones, que vivía de su sonrisa, de su cabello al viento, era al menos mí mas grande consuelo, motivos por los cuales seguir viviendo y saber que su corazón no tenía dueño era la alegría máxima.

Cierta vez me anime a enviarle un poema, el poema mas triste del mundo, lleno dedolor, soledad, cada palabra lloraba su pena, lo mas complicado fue hacérselo llegar, dado que no conocía a nadie de su entorno y aparte que no quería darme por descubierto, fue entonces que una mañana, antes de salir rumbo al colegio, espere a que su chofer sacara el carro de la cochera, a su vez, espere que el mió también hiciese lo mismo para no sentirme tan entupido y tenerle que darexplicaciones, porque él sabia que me gustaba esa chica y siempre en el trayecto al colegio me atacaba con preguntas sobre ella, de que estaba buena, que seguro ya comía con las dos manos, o que se debe mover bien la flaca, cosas que no entendía y lo mandaba a callar amenazándolo con acusarlo con mamá, luego al transcurrir los años, entendería en significado de esas palabras.
El chofer entro a buscarla,fueron instantes fugaces, fui corriendo hacia el carro, y tire por la ventana entre abierta, una suerte para mí, el poema, yo sabia que ella se sentaba en la parte posterior y que por ende tenía que toparse con el sobre, con las mismas fui corriendo a casa, donde el chofer me esperaba y yo llegaba sudando, ¿de donde vienes? me pregunto, que te importa respondí, vamos al colegio de una vez que se...