Una cara lección

Una cara lección - Mastersilva
Esa mañana era fría, tan fría como la comunicación que existía entre Jorge y su hijo. Iba manejando y el tránsito era intenso. Venia escuchando las noticias en tanto su hijo se mantenía ocupado con el celular. El día anterior había llovido muy fuerte y las calles se encontraban encharcadas, complicando la circulación.
Tenía que pasar a dejar a Jaime a laescuela y la desesperación empezó a colmar su paciencia, tenía una cita con un cliente y se le estaba haciendo tarde. Se contuvo y solamente le pidió que sacara la mano para pedir cambiar de carril y salir del problema. Sabía que a pesar de que había puesto la direccional, los demás conductores harían lo posible porque él no pasara, era lo clásico, sin embargo su hijo siguió escribiendo a dos manos ensu celular y no le hizo caso.
Para colmo, un compacto que venía atrás logró pasar antes que él, impidiendo que pudiera cambiar de carril. Hasta ese momento explotó y le gritó a su hijo que dejara de jugar con su aparato y le hiciera caso o lo dejaba en la siguiente esquina. Jaime volteó sorprendido y le contestó que estaba viendo a ver si podían tomar otra ruta menos congestionada, tenía unaaplicación buenísima para esos casos.
Jorge le dijo que esas porquerías para lo único que servían eran para dejarlos sin cerebro, que ya no pensaba, que no le hacía caso, que en lugar de platicar se la pasaba “chateando” y no le importaban sus problemas. Se le estaba haciendo tarde y cada minuto que pasaba era más desesperante para Jorge.
Jaime le dijo que si quería se bajaba y se iba en camión ala escuela, para que no perdiera su cita o que podían tomar la ruta que al parecer estaba menos cogestionada, de acuerdo a lo que le indicaba su GPS.
Jorge no supo qué hacer. Si bajaba ahí a su hijo, corría el riesgo de que lo asaltaran, porque llevaba la computadora con la que trabajaba en la escuela. Si continuaban por la ruta que estaban, era probable que llegara a tiempo. Confiar en elaparatejo, era como echar un volado con un merenguero. No, no era desconfianza en su hijo, no confiaba en esas maravillas tecnológicas. El rendimiento de su gente consideraba que había bajado, porque continuamente los encontraba jugando con los aparatos.
Recordaba que antes no había tanta complejidad en el hacer diario. Acompañaba a trabajar a su papá a vender la mercancía que distribuía en lastlapalerías. El tránsito por la ciudad no era tan caótico, no había tantos semáforos, ni se necesitaba un GPS para andar en la ciudad. Estaba molesto porque no aceptaba tener que depender de un aparato para poder llegar a la hora convenida. Estuvo a punto de decirle a su hijo que porque no le hablaba a su secretaria, para que cambiara la hora de la reunión, pero nuevamente su aversión por latecnología, lo mantenía en su posición negativa. Le dijo, que lo ayudara a cambiar de carril. La ventana ya estaba abierta y solamente tenía que sacar la mano, pero nuevamente estaba distraído con el celular y no hizo caso de lo que le pedía su padre. Jaime por su lado, también estaba enojado, por la actitud de su padre. Los papás de la mayoría de sus compañeros, eran profesionistas y manejaban suscelulares, no como un teléfono únicamente, sino como una herramienta de trabajo. Se sentía un poco avergonzado de la poca preparación de su papá en ese aspecto, a pesar de que tenía un negocio de fletes exitoso. Tenía que buscar la forma de hacerlo cambiar de parecer. No le caería mal una modernizada a su negocio.
En ese momento, se emparejó por el lado de la ventanilla de Jaime un par detipos en una motocicleta, el copiloto se bajó y apuntándole a Jaime le dijo que abriera la puerta. Al ver a su hijo en peligro, Jorge abrió las puertas y el tipo se subió en la parte de atrás. Les dijo que era un asalto, pero que no se preocuparan, que únicamente querían sus objetos de valor. Abrió la ventana y le pidió a su cómplice que les abriera paso.
Con gran habilidad el motociclista, se...