Una ciudad hecha de ideas

Una ciudad hecha de ideas
Dicen que somos lo que mostramos no solo por nuestras acciones realizadas, sino también, y sobre todo, por la cantidad de opciones que dejamos atrás cuando decidimos actuar de una manera en concreto. Algo parecido al término económico de coste de oportunidad: aquello a lo que renunciamos cuando decidimos. Por nuestra mente pasan multitud de opciones sobre un mismo tema.Después, de cada una de ellas aislamos las variables para decidir en favor de nuestro mayor beneficio posible. Hacemos una especie de selección natural de las ideas hasta que al final una se alza con el premio de ser la opción a materializar. Lo que por otra parte tiene que ser mucha presión. Una vez pasado este arduo proceso, nos permitimos echar la vista hacia atrás para revisar el caminorecorrido y evaluar la decisión bajo la sosegada perspectiva que nos otorga paso del tiempo.
Pues lo mismo pasa con las ciudades y su diseño urbanístico. Son el resultado de una multitud de ideas inconclusas y abandonadas a su suerte. Unas tocaron con la punta de los dedos el cielo de la realidad y otras no pasaron de meras ideas teóricas.
Con esta idea de lo que pudo ser y no fue nace la exposición‘Valladolid soñado. Imágenes de la ciudad que casi existió’, que estará en el Archivo Municipal de Valladolid hasta el 20 de septiembre. En la muestra se conjugan proyectos que jugaron un papel importante para el desarrollo de la ciudad con otros inacabados o ni siquiera comenzados a realizar. Tal y como puntualiza Santiago Bellido, uno de los comisarios de la exposición y el encargado de todoslos dibujos a mano alzada del recorrido, Doctor en Arquitectura y también profesor del departamento de Enseñanzas Técnicas de la UEMC: «No se trata de reconstruir el Valladolid destruido sino el que no se llegó a hacer».
El punto de partida de los seis proyectos que se acogen en esta exhibición será el incendio que se cree que destruyó una décima parte de la ciudad en septiembre de 1561. Ese hitocatastrófico sirvió de oportunidad para utilizar Valladolid como un folio en blanco en el que plasmar la reconstrucción. Así, la primera idea que se recoge en la exposición es la ciudad que pretende erigir Felipe II y que tiene a la Plaza Mayor como epicentro para la conformación de su “urbs regia”. La idea del monarca vallisoletano, que más tarde continuará Felipe III, era la de «una nueva ciudadgenerada por la primera Plaza Mayor rural de España», según Alejandro Rebollo, el otro comisario de la exposición, más centrado en la revisión de archivos y documentación antigua, Doctor en Historia del Arte y también profesor en la UEMC. Los arquitectos que serían los encargados de hacer realidad esta idea eran Francisco de Salamanca, Juan de Escalante y Juan de Salamanca.
La Plaza Mayor deValladolid «sirve de modelo para la formación de las futuras plazas americanas, todas con 12 calles como la nuestra», lo que da muestra de la importancia de este plan urbanístico para Alejandro. Dicho trazado recorrería las calles Platerías, Macías Picavea o de las Angustias y proponía la belleza de las proporciones simples de los ordenes clásicos. Pero juntó esa teoría clásica con la tecnologíamás puntera de la época, el ladrillo visto, y métodos nuevos para que no volviera a producirse un incendio de grandes magnitudes. Finalmente la idea quedará irresuelta por el traslado de la Corte y de todos sus arquitectos y tracistas a Madrid para construir la nueva ciudad.
La Catedral de Juan de Herrera y el Campo Grande
Este proyecto se cruzaba en el plano con dos grandes emblemas de la ciudadcomo son la Catedral de Juan de Herrera y el Campo Grande, conocido antes como Plaza del Campo. Ambos trabajos de edificación y urbanismo también están recogidos en la exposición como proyectos utópicos e inconclusos.
La historia de la Catedral de Valladolid y su edificación a medias es conocida, o debería serlo, por todos los habitantes de la ciudad castellana. El proyecto se engloba dentro...