Una clase como cualquiera

Cuando la tarde comenzaba a volverse aburrida y no había nada más que hacer podíamos ver a la pequeña niña de nueve años jugando en la galería de su casa con sus hermanos menores que no tenían más de dos o tres años de diferencia. Serían las cuatro de la tarde cuando ellos estaban bajo el cuidado de su niñera, sus padres solían trabajar todas las tardes de corrido y volvían cuando empezaba aanochecer. La niña se llamaba Florencia y solían decirle Flor, se la podía ver muy alegre jugando con sus hermanos como si nada más importase. Tenía el cabello ondulado y castaño, ropa algo gastada, sobre todo el pantalón ya que estaba casi roto de tanto arrastrar sus piernas por el suelo al jugar. Ella estaba esperando que llegue su amiga, que por cierto, había conocido en inicios de primaria, yque venía esta tarde a jugar con ella para pasar un momento juntas. Llegando aproximadamente a las cinco de la tarde, comenzó a sonar el timbre de la casa en la cual se encontraba. Todo parecía decir que la amiga que esperaba había llegado, entonces su niñera se levantó del sillón y fue inmediatamente a buscar la llave, que por cierto no encontró. Al hacer esperar a su amiga en la entrada porque suniñera había olvidado donde dejó la llave, Flor no tuvo mejor idea que decirle a la misma que entre por la ventana, por lo cual ella quedó mirándola como > ¿Por la ventana? < Y finalmente terminó por seguir su idea. Una vez que su amiga pudo entrar la llevo a la misma galería para seguir jugando un rato más. Su amiga se llamaba Rosana, era un tanto raro su nombre porque acostumbraba a versemás común <Roxana>, pero aun así parecía más original y no importaba mucho ya que Flor optaba por decirle <Ro>, que era un poco más sencillo. Cuando comenzaron a aburrirse se les ocurrió preguntarle a la niñera si podían ir a jugar a la plaza que quedaba a la vuelta, ya que querían andar en bicicleta y adentro de la casa no podrían o romperían todo lo que encontrasen a su paso yfinalmente, regañarían a la pequeña Flor. Al parecer, su niñera ya había encontrado la llave de la casa, así que les respondió que sí podían ir a jugar a la plaza pero que no debían volver muy tarde, que regresen antes de que comience a oscurecer. Las dos salieron muy felices de la casa directamente hacia la plaza, era un día muy lindo para intentar divertirse un poco fuera del hogar. Las pequeñasllevaban la bicicleta a un costado ya que solo era una y si iban andando hasta ahí posiblemente se caerían antes de llegar, y tendrían que volverse seguramente llorando. Llegando una vez a la plaza, comenzaron a caminar por todos lados y finalmente a andar una vez cada una en bicicleta. La misma se la habían regalado a la pequeña Flor en navidad, por lo que la usaba todo el tiempo que podía y que ladejaban. Cansadas de esperar una vez cada una su turno para andar en bicicleta, pensaron en intentar ir juntas en la misma. La pequeña Ro iba sentada en el asiento de la bicicleta, y Flor tomó por ir en el fierro delantero de la misma, una vez acomodadas, Ro comenzó a pedalear. No llegaron a que las ruedas alcanzaran a avanzar veinte centímetros que ya estaban desplomadas hacia un costado casi enel suelo y con algunos moretones. A penas se cayeron de la bicicleta, podía verse como rápidamente dos chicas adolescentes de aproximadamente quince años se acercaban rápidamente a ellas, como para ayudarlas. Parecían un poco extrañar ya que al parecer había llegado en el momento justo en que ellas se desplomaron. Una vez que las ayudaron un poco, y les preguntaron sobre sus heridas, se mantenían asu lado, como si quisieran cruzar un poco más de palabras con ellas. Las adolescentes llevaban remeras negras con el logo de algunas bandas de rock antiguo, y jeans. Ambas tenían el pelo muy largo, la diferencia es que una lo tenía recogido y la otra lo llevaba suelto. — ¿Qué edad tienen? —preguntaba la que llevaba el pelo suelto, mientras la miraba con una sonrisa en su rostro. — Nueve....