Una conducta honesta
* Christian: Señor, ¿me regala alguna fruta?
* Frutero: Claro, toma algunas!
Pero, como siempre, existíanpersonas que no lo hacían.
* Joseíto: Señora…
* Panadera: No, niño, aquí no hay nada, vete a pedir a otro lado.
Un día estando sentado frente a una tienda de frutas vio a una anciana comprandoalgunas cosas, que echaba en una bolsa grande. Christian se acercó a ella para tratar de ayudarla, pero la anciana, al verlo tan cochino, lo echó de su lado, porque temía que el niño le fuera a cogeralgunas frutas.
* Anciana: No, niño, vete de aquí, no tengo nada.
Yulimar, una pedigüeña del mercado, le dice a Christian:
* ¿Qué te dijo la vieja esa? Cáele encima, quítale esa bolsa!Christian no le hizo mucho caso, pensando que quizás la viejita había tenido anteriormente problema. Y se fue a ver otras cosas…
En eso la anciana se va y, como era muy viejita, echó su monedero en labolsa, y esta se cayó al suelo sin que se diera cuenta. Christian la tomó, la abrió y se la mostró a Yulimar:
* Yulimar: Miiira! Ese poco ‘e plata! Quítale esa vaina a esa vieja.
* Christian:¿Tú dices? Me da vaina, es una viejita.
* Yulimar: ¡Quién la manda a tratarte mal! ¡Mala leche!
* Christian: No vale, yo mejor se la doy. A lo mejor se tiene que comprar unos remedios con esto.Christian corrió adonde la anciana que ya se iba del mercado, y ésta al verle de nuevo le dijo:
* Anciana: Mira niño, ¡ya te dije que no tengo nada!
* Christian: Pero, señora, yo vine aentregarle esto que se le cayó.
La anciana, sin creer, tomó la bolsa, miró dentro y dijo:
* Anciana: Que injusta he sido, un niño tan honesto y yo rechazándolo. Pero vamos, ven conmigo a mi casa,...
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