Una De Las Ma S Arduas Controversias Dentro De La Filosofi A Se Da Alrededor De La Dicotomi A Entre El Libre Albedri O Y La Determinacio N

Una de las más arduas controversias dentro de la filosofía se da alrededor de la dicotomía entre el libre albedrío y la determinación. En tanto a esta controversia usualmente se opta por unapreferencia absoluta entre un extremo, lo cual resulta irrelevante en la medida que al ‘’elegir’’ un extremo de este umbral, se descredita e ignora el otro lado del espectro, el cual erróneamente se tomacomo opuesto. Tanto el libre albedrío como la determinación permiten ver una perspectiva del destino humano. La existencia humana se rige y desarrolla dentro de un hibrido armónico entre estas dosposturas, pero es necesario reflexionar sobre que enfoques en específico de ambas partes del umbral son compatibles e incluso se complementan.

El libre albedrio esta fuertemente ligado con la ilusión delibertad, la cual influye crucialmente dentro de las dinámicas sociales que ‘’determinan’’ nuestros acciones ‘’autónomas’’. Es necesario reflexionar sobre el impacto que tienen nuestras acciones en elmedio externo para poder notar las relaciones causales entre nuestras acciones y el impacto que tienen en nuestro entorno, ya sea negativo o positivo, ninguna acción es sin consecuencias. Existe unparadigma común que expone que la ausencia de libertad removería de nuestras acciones cualquier tipo de responsabilidad, haciendo de la voluntad humana nada más que un concepto vacío que encasilla lasconductas innatas y determinadas de la humanidad. Así como este paradigma hay una cantidad extensa de teorías que toman posturas absolutas entre la controversial dicotomía. El rechazar todas estasteorías por optar por un extremo

El determinismo es defendido ampliamente por los conductistas, cuyo mayor exponente B.F. Skinner postula que la voluntad, el libre albedrio y la motivación no son más queilusiones que el hombre crea para ocultar su naturaleza. Skinner plantea que estos son causados por factores ambientales, es decir, nuestros actos ocurren por las circunstancias de nuestro medio...