Una dificil desicion

Una difícil decisión

El reloj estaba por dar las 5:00 a.m. y aun no llegaban al punto de encuentro como había sido planeado. Y ya con algo de desesperación decide preguntar al nuevo capitán cuanto faltaba, y si debía mandar el aviso de que llegarían con retraso.
- ¿Quién eres? - pregunto el capitán.
-Pero señor debo...- no fue que hubiera perdido las ganas de saber la respuesta, sin embargono pudo evitar recordar sus años en la preparatoria ante la pregunta del capitán, perfectamente recordó los dolores de cabeza que esta pregunta le hacía pasar, y desatada su memoria comenzó a recordar, lo cual le dio algo que hacer en lo que llegaron al punto de encuentro.
-¿Quiere ir primero?- escucho entre pensamientos, ignoro esta idea, sin embargo la idea parecía tener vida propia, ya quepudo oir nuevamente.- Doctor, ¿bajara primero o espera?- y fue cuando volvió a la realidad en aquel helicóptero que llegaba a su punto de encuentro.
-Si yo...- nuevamente voló un poco en sus pensamientos, se decía a sí mismo “¿voy o espero?”.-Yo esperare, bajen primero-.
Una vez en tierra, comenzó a preparar sus cosas, en el campamento al que acababa de arribar habría las suficientes medicinascomo para reabastecer su inventario, dado que las últimas semanas había tenido muchos heridos, ya estaba teniendo problemas con esto, recordó las últimas palabras de uno de los muchos soldados que tuvo que dejar morir.
-¡Usted será médico, sin embargo esta en servicio, por lo tanto es necesario que se deje de razonamientos y administre esa penicilina a otro que tenga mejores posibilidades en elcampo de batalla!- fueron las palabras de uno de sus mejores compañeros, el Capitán Daniel, quien murió a causa de infecciones que se le originaron en una pierna.
Sin más que hacer se puso a meditar -“la guerra es devastadora- se decía a sí mismo- solo nos muestra lo peor de los hombres, en la guerra no hay misericordia, no es heroica, no es estimulante, llena de desesperación. es una cosa detristeza y pesimismo, y es por eso que la gente teme la guerra, es por eso que la gente prefiere evitarla, sin embargo aquí estamos”- a pesar de ser un gran medico quien se había prometido a sí mismo y a la sociedad cumplir el Juramento Hipocrático, la máxima de todo Doctor, se encontraba en pleno campo de batalla, y la ética tomaba nuevas formas en este lugar ya que desde el inicio de estas se corrompeuna gran ley de la ética, ley que incluso se nos marca como un mandamiento “no mataras”.
Al llegar la noche en el campamento y ya habiendo acabado sus labores, se dispuso a dormir, sin embargo no le tomo mucho recordar que muchas de sus pertenencias quedaron en el campamento anterior, que para esos momentos, seguramente ya había sido saqueado y destruido por completo, lo cual era razón de que notuviera ni una casa de campaña para pasar la noche. Después de un par de minutos se decidió a buscar nuevas alternativas, que después de indagar un poco vio que algunos de sus compañeros tenían planeado dormir cerca de una fogata en el centro del campamento, aunque después de observar un poco noto que no era el mejor lugar para dormir, ya que a escasos metros del campamento se podía ver unacueva, no se veía muy acogedora pero lo protegería del aire y el roció de la noche, por lo que tomo unas mantas, sus pertenencias y se alojó dentro de su nuevo refugio. Pasado un rato empezó a notar toda clase de insectos rondando cerca de él y no lograba evitar pensar -“bah! Quizás debí dormir junto a los demás, amaneceré lleno de picaduras, al parecer tome la decisión equivocada.”- cuando finalmente,se adentró en la faceta más oscura de la imaginación.
-“¿Carne? ¿De dónde sacaron carne estos?”- se decía aun entre sueños, sin embargo un fuerte escalofrió recorrió su cuerpo mientras exaltado abría los ojos, y es que no le tomo mucho reconocer el aroma de la carne humada siendo quemada.
-¡Seguro han sido esos cerdos de nuevo! Ayúdenme a sacar esos hombres de ahí- gritaba un soldado furioso...