Una escuela para todos

¿Una escuela para todos?

Es muy complejo plantear una escuela para todos en una sociedad (educativa) que sólo sigue contemplando como educandos a aquellas personas que se “suponen” aptas parael trabajo, ya sea intelectual o físico.
Muchos autores que se consideran críticos y llevan la bandera de “una escuela para todos”, bajo el lema de la inclusión, parecen no percatarse de que nosolamente es excluido del sistema educativo el sector con mayores dificultades económicas, sino que existen otros sectores que se hallan muy afectados. Tal es el caso de la educación especial, losjóvenes con adicciones (pertenecientes a todas las clases sociales), los que tienen problemas familiares, los delincuentes juveniles, entre otros. El trato del tema es fundamental, más aún si se tiene encuenta la definición de “excluido” que ofrece Enriquez: “…los excluidos son aquellos sujetos que han perdido su filiación con la población y no pueden integrarse y, por tanto, se sitúan fuera de laspautas de producción y consumo comúnmente admitidas por la sociedad”. Hoy más que nunca los términos producción y consumo son absolutamente pertinentes, puesto que el sistema neoliberal extendió dichostérminos no sólo a lo que a mercado refiere, sino que también a la educación
Pero para entender la situación actual de la educación en la Argentina y ver la mutación del concepto de inclusión,debemos realizar un breve recorrido histórico que de cuenta de las características fundamentales de cada período.
A raíz del intento por forjar el Estado-Nación argentino y frente a la creciente olainmigratoria que como correlato tenía una fuerte diversificación cultural (entre otros factores), la educación de fines de siglo XIX y principios del XX tenía como fin homogenizar, crear una conciencianacionalista. Por tal motivo se considera al sistema educativo que se desarrolla bajo el ala de la Ley 1420 como uno de los más inclusivos. Diferentes clases sociales e hijos de inmigrantes...