Una familia en guerra

Los Salinger: una familia en guerra

por: Lichi Garland

“El guardián de los sueños”, relato autobiográfico que Margaret Salinger publicó el año 2000 hace un guiño del todo evidente al vigilante más conocido de la literatura del siglo XX: Holden Caulfield, protagonista de “El guardián entre el centeno” novela que convirtió a J. D. Salinger su creador y padre de Margaret, en unpersonaje de leyenda. La obra publicada en 1951 vende hasta hoy miles de ejemplares. Se valora la inspiración poética de su prosa y las pistas que ofrece de una suerte de filosofía alternativa. Cierto que de Jerome David Salinger fallecido en enero del 2010, se ha sabido siempre muy poco. Su decisión de vivir aislado y en permanente actitud de proteger su intimidad frente a los medios sigue causandorevuelo. No hay como entender el por qué un escritor de culto al que la revista `Time` dedicó una de sus portadas en 1961, dejara de publicar poco después. ¿Se le agotó la imaginación o continuó hilvanando historias en solitario? Sin respuestas, la imagen de J. D. ha vuelto una y otra vez a escena. Dos años antes de su desaparición se estrenó `Capítulo 27`una película basada en el asesino de JohnLennon. Marc Chapman, detenido con “El guardián entre el centeno” bajo el brazo, confesó haberse inspirado en Holden Caulfield para cometer su crimen. Sobre el título de la película, el guionista y director del film Jarrett P. Schaefer agregó un desenlace propio al polémico tema de las relaciones entre el arte y la vida.

Volviendo a Margaret Salinger, una abogada de profesión que decidióescribir para librarse de sus fantasmas, principalmente el temor de proyectar en su único hijo la misma intolerancia frente a la imperfección que su padre había sembrado en ella. Si es cierto que al leerla algo de la capa dorada de un mito de la literatura queda entre nuestros dedos -de esos peligros advertía Flaubert ¡no hay que tocar a los ídolos!- no se puede negar que “El guardián de lossueños” es algo más que una crónica del género behind the scene.

La narración de Margaret hace pensar en la influencia paterna en la mente infantil. Trae a la memoria las imágenes de las matrioskas rusas, esas muñecas huecas en su interior que están construidas para albergar una nueva muñeca y ésta a su vez otra. Acaso constituyen un referente visual del vacío psíquico y por contraste, de lanecesidad de llenarlo. De hecho, una aspiración para no todos alcanzable la posibilidad de reconfigurar tempranas experiencias para alojarlas de un modo benévolo en la psique adulta.

Este trabajo es un recorrido por el vacío mental de Margaret Salinger. Mi intención de comprenderlo se basa en la hipótesis de Jaime Lutenberg sobre el vacío mental y los traumas psíquicos ocurridos durantelos primeros nueve meses de vida. Al decir del psicoanalista, no vivir una simbiosis temprana con la madre afecta de modo peculiar el proceso de diferenciación que acompaña progresivamente el desarrollo infantil. Para Lutenberg, es ineludible que durante el período de gestación extrauterina la estructura psíquica de la madre haga las veces de un continente en el cual se aloje el psiquismo del bebé.Esta fusión inicial permite una satisfacción imprescindible para la configuración y asentamiento de todos los niveles del yo. En sentido contrario, de no ocurrir, deposita en la psique un terror sin nombre vinculado a la vivencia del estado inicial de desestructuración. Dicho terror denuncia una falta de tejido psíquico que se tiende a experimentar como vacío mental. Hay que notar que si eneste proceso la madre resulta el personaje principal, el padre opera como un facilitador de la función de la madre. Hace de acompañante de su simbiosis.

Para abundar en esta dinámica. En caso no se produzca la simbiosis, la porción de la psique involucrada en el hecho traumático se escinde. Convertido en un núcleo de defensa autista y simbiótica secundaria, produce una sensación de...