Una fe que vivifica
Marcos 5:21-43
La hija de Jairo, y la mujer que tocó el manto de Jesús
(Mt. 9.18-26; Lc. 8.40-56)
21 Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran multitud; y él estaba junto al mar.
22 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies,
23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hijaestá agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.
24 Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.
25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre,
26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor,
27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, ytocó su manto.
28 Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.
29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.
30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?
31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me hatocado?
32 Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto.
33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad.
34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
35 Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija hamuerto; ¿para qué molestas más al Maestro?
36 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente.
37 Y no permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano de Jacobo.
38 Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho.
39 Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niñano está muerta, sino duerme.
40 Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña.
41 Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.
42 Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente.
43 Pero él les mandómucho que nadie lo supiese, y dijo que se le diese de comer.
INTRODUCCION
En el pasaje de Marcos 5:21-43, la palabra de Dios nos habla de dos personas, que siendo muy diferentes, tienen algo en común: la fe.
La persona de que nos habla en primer lugar es Jairo, un hombre encargado de una sinagoga. Por esos tiempos las sinagogas estaban al cuidado de la clase de los fariseos. Como encargado o jefede la sinagoga, Jairo era un laico, no un rabino, y sus labores eran administrativas. El se encargaba que la sinagoga estuviera lista para la adoración que iniciaba el viernes a la puesta del sol hasta el sábado a la misma hora.
La otra persona es una mujer con una enfermedad de flujo de sangre, probablemente un desorden menstrual, con la cual llevaba 12 años.
Primero dijimos que estas dospersonas eran muy diferentes, pero más que diferentes, estaban opuestas entre sí, estaban diametralmente separadas por la situación en que vivían. Por un lado, Jairo, como encargado de la sinagoga y perteneciente a los fariseos, debía cuidar estrictamente de lo que la ley de Moisés establecía con respecto de lo puro y lo inmundo. Una de las cosas que estaban dentro lo ritualmente impuro era el flujo desangre, por lo que la mujer de este pasaje no podía acercarse a la sinagoga, y mucho menos tocar o ser tocada por una persona ya que si lo hacía, esta persona quedaba impura también. Y como la mujer sangraba constantemente, su pena era doble, pues padecía en su salud y padecía por estar excluida de acercarse al culto a Dios.
Sin embargo algo si tenían en común, tenían una fe grande en que Dios...
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