Una Historia Corta

Jade, Una Ciudad Extraña


En una ciudad apartada de todo lo lógico, tan irreal que nadie ajeno a esa pequeña ciudad se atrevía a vivir ahí a excepción de sus propios habitantes.
Una ciudad a la cual llamaban Jade, llena de edificios de papel, cielo de azúcar y nubes de algodón; árboles hechos de mariposas y miel. Tal vez parezca de lo mas inusual, pero no por éstas razones era que nadie lavisitaba si no por la parte oscura de Jade. Era un universo paralelo, todo era penumbra y desolación, los habitantes de la parte oscura de Jade eran pocos porque los animales que la habitaban eran peligrosos dragones de metal o aves fénix del tamaño de camionetas. Los habitantes de la Jade oscura le tenían rencor a los habitantes de la Jade mas habitada ya que aplicaban la filosofía de “Si nosotrosno somos felices ¿por qué han de serlo ellos?”. Mientras tanto en la Jade habitual, nadie tenía problemas, sólo algunas veces de que los habitantes de la Jade oscura se atrevían a atacar. En cada una de estas ciudades había dos familias, se llevaban de lo más normal, hasta que decidieron separar a Jade en dos y así hacer una rivalidad entre ellos. En Jade se encontraba una hermosa chica decabellos platinados y ojos violetas, que respondía al nombre de Jade, al igual que la ciudad, heredera de la línea sucesora de los Uxía, la familia mas destacada de la Jade actual.
Por otra parte, en la Jade Oscura también estaba la otra familia, los Neira. La familia que gobernada en la parte oscura de Jade, tenían al igual que los Uxía un descendiente, un chico de cabello negro y piel de tono níveo,ojos de un ligero color rojo. A primera vista parecería un poderoso heredero a la corona de la Jade oscura, pero por dentro no deseaba serlo, su nombre era Allen Neira. El desde muy pequeño era un genuino domador de dragones de plata, ya que su maestro y cuidador de infancia, Alain le ayudaba a practicar con ellos, porque el


también era un domador nato. Un día estaba Allen en la sala real desu padre discutiendo algunos asuntos oficiales, pero algunas palabras que dijo el rey fueron la gota que derramó el vaso.

-Pero yo no quiero ser el sucesor de esta familia, papá.-Decía Allen parándose de su asiento.- ¿Por qué soy el único que tiene que cargar con la responsabilidad?
-Tienes que saber como gobernar-Decía el rey tomando una bocanada de humo de tabaco de su pipa.-Esto teenseñara a tener algo de responsabilidad.
-¿Y por que no lo hace mi hermano?-Seguía de pie frente a su padre.-Él es mucho mayor que yo y no le impusiste esto.
El rey se quedo pensativo, tratando de decir algo que le explicara bien las cosas al joven príncipe.
-Es por tu actitud arrogante.-Dijo sacando el humo de sus pulmones.-No quiero que el hijo del rey sea un domador de dragones.
-¡Pero es lo quemás me gusta!-Dijo alterado.-No me puedes quitar ese placer solo para seguir tus pasos o por lo que dirá la gente.
-Allen.-Decía mas calmado el Rey.-Si tu madre estuviera aquí no permitiría que hablaras así.
-Pero no esta.-Dijo algo triste.-Y no creo que vuelva nunca ¿Y sabes por qué?
El rey sólo se quedó mirándolo con esos ojos penetrantes color sangre, esperando una respuesta.
-Por que ellasiempre odio esto.-Al decir la última palabra salió corriendo de esa gran sala hacia los jardines del palacio, dejando a su pensativo padre que por dentro estaba deprimido, pero no lo demostraría enfrente de nadie.

Él sabía bien porque su hijo decía todo eso, siendo que su esposa era una simple pero hermosa campesina de Jade cuando la conoció, sabia que ella no podría soportar mucho viviendo deesa manera tan diferente. Así que ella se escapó cuando Allen tenía apenas un año de vida y Alec cuatro. Cinco años después la encontraron muerta en una casa de los bosques de puas, pensando que tal vez, sólo tal vez, un oso emplumado la había arrastrado hasta una cueva y matado en el mismo lugar--sospechaban que no era un común, el más agresivo tipo de oso hasta el momento era el que tenía...